Perfect Illusion [Yoonmin/Omegaverse]

02

Con las mejillas totalmente rojas, el entrecejo fruncido y caminando tan rápido como las piernas de Young Min se lo permitieron, Jimin estaba que echaba chispas, la razón, Min Yoongi se había atrevido a insinuar que no era un buen padre. Aunque esa solo había su percepción, porque lo que el maestro de su pequeño hijo tan solo le había mencionado escuetamente era que debía indicarle a Young Min cómo comportarse al lado de otros alfas.

— Pero ¿cómo se atreve ese, ese alfa de pacotilla a decir algo como eso? — murmuró para sí mismo.

— ¿Qué alfa papi? — cuestionó Young Min sin entender porque de repente su papá estaba actuando tan extraño.

Jimin posó su mirada rápidamente en su hijo, exhaló el aire contenido en sus pulmones y le otorgó una sonrisa sincera al pequeño, quien lo miraba curioso desde su posición.

— Nadie amor, ¿tienes hambre? — agregó cambiando rápidamente de tema, al tiempo que removía los castaños cabellos de su alfita.

— Si, mucha, hoy estuvimos...

El cambio de tema era una de las mejores armas que Jimin solía utilizar con Young Min, principalmente cuando no quería o no podía decirle ciertas cosas, por supuesto que viéndolo externamente parecía algo bastante egoísta, pero lo que las demás personas no sabían, era que de esa manera evitaba no mentirle a su hijo o ponerse él mismo en alguna situación incómoda, de esas en las que después no sabía cómo explicar. Situaciones como las que le vinieron a la cabeza una vez ambos estuvieron dentro de su nueva casa, y Young Min terminaba la tarea que Yoongi le había marcado en su cuaderno.

—... Ahora el círculo va de verde, cariño.

El niño acató la orden y tomando una crayola del color antes mencionado comenzó a pintar sobre el papel. Jimin lo observaba con cautela para que no se saliera de los bordes, y sonrió al ver la paciencia con la Young Min pintaba la figura.

— Papi, ¿por qué yo no tengo otro papi o una mami? — cuestionó de repente el niño.

Aquella pregunta lo tomó tan de sorpresa, que no pudo evitar el atragantarse con su propia saliva. Con los ojos llorosos trató de reponerse una vez volvió a respirar con tranquilidad, sin embargo, la insistencia en la pregunta de Young Min lo hizo decir una mentira.

— Bueno, cariño lo tienes, tienes otro papi, pero él, él está...Está muerto.

— ¿Muerto? — repitió con lágrimas en los ojos.

«Excelente respuesta, idiota» — su lobo le reclamó.

— Oh, no, no, no, no quise decir que no está aquí, es decir, no está muerto, es solo que es complicado de explicar, pero te prometo que cuando seas más grande te lo diré todo ¿de acuerdo? — agregó inmediatamente sosteniendo al pequeño entre sus brazos.

— ¿Y por qué no puedo saberlo ahora? Yo también quiero tener un papi como mis amigos...

Aquel día Jimin se había prometido decirle la verdad a Young Min, pero recordar lo sucedido solo hacía que la herida cicatrizada volviera abrirse, haciendo incluso que su lobo rasguñara su interior en demanda de aquel alfa que mucho daño le había hecho en el pasado.

* * *