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El que dos alfas pelearan entre sí, marcando su territorio de esa manera, era algo muy común en la antigüedad, sin embargo, con el paso del tiempo, aquellas riñas fueron quedando rezagas desde que el voto decisivo lo tenía el omega, ya que al fin y al cabo era quien terminaba decidiendo con cual alfa — generalmente el más fuerte — quedarse. Por ello, el que Jimin disfrutara enormemente como Yoongi peleaba con Young Min por su atención, fue algo que hizo de su día uno muy especial.

—... No es justo, él te tiene acaparado desde hace cinco años.

— Eso es porque es mi mini alfa ¿verdad mi amor? — comentó divertido Jimin al ver a su hijo pegado a su cuello aspirando su olor solo para él.

Young Min apenas y asintió tan solo para molestar aún más al alfa de Yoongi, quien estaba a nada de gruñirle a un cachorro de seis años, tan solo para decirle a la cara que alfa, era el mejor. Jimin observó su acción con gusto y para dar por finalizado aquella tonta pelea, bajó a su hijo de su regazo y le pidió que fuera a cambiarse a su cuarto, mientras él se quedaba con Yoongi en la sala.

— Sabes, creo que no debería de molestarte la actitud de Young Min, después de todo, eres el primer alfa que interrumpe en nuestras vidas.

— ¿De qué estás hablando? Yo no he dicho nada.

— Bien, entonces no te importara que hable con él antes de... Bueno, ya sabes, dejar que esto entre nosotros avance un poco más ¿verdad?

Todo el enojo que pudo llegar a tener Yoongi, se desvaneció al escuchar al omega decir "nosotros", sintiendo que esas palabras estaban convirtiéndose en sus favoritas, porque significaban que estaba aceptándolo y al mismo tiempo, dándole el lugar como su alfa.

Jimin se levantó del sillón en donde estaba sentado al escuchar que era llamado por su hijo, pero antes de desaparecer de la estancia, se regresó unos pasos tomando todo el valor dentro de sí, se acercó a Yoongi y dejó un sutil beso entre sus labios, sorprendiendo al alfa por aquella acción tan temería, dejándole claro que definitivamente él, no era un omega sumiso.




* * *




Hacerle entender a Young Min que él, nunca podría ser remplazado en el corazón del omega, le valió a Yoongi más peleas innecesarias — infantiles la mayor parte — de las que le hubieran gustado, e incluso tuvo que reprenderlo en algunas ocasiones dentro del salón de clases, porque el mini alfa había adoptado la aptitud de restarle autoridad. Sin embargo, aquello fue solo una etapa rotatoria, la cual dio por finalizado cuando Young Min presenció el acto más puro que un alfa puede hacer por un omega.

—... Jimin ¿seguro que te sientes bien? Luces un poco pálido — dijo con preocupación Seokjin al verlo sentado en su estación de trabajo.

— Solo es un resfriado, estos cambios climáticos están afectándome más de lo que me gustaría, pero estoy bien, de verdad — respondió sin más, tratando inútilmente de levantarse sin lograrlo.

Seokjin era un jefe bastante comprensible, además, el que su instinto de protección parecía estar más desarrollado fue suficiente para que terminara enviando a Jimin a casa al comprobar que efectivamente tenía alta la temperatura; después de todo, el menor siempre cumplía al pie de la letra con su trabajo, así que era de esperarse que, a pesar de no sentirse completamente bien, asistiera a trabajar en vez de quedarse en casa a descansar.

Perfect Illusion [Yoonmin/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora