Part of me. || Emiliaco. [Terminada]

THIRTY

Nadie puede interponerce en lo que estoy sintiendo por ti.

EMILIO:

Mi novio seguía sorprendiéndome cada vez más.

No era como si me desagradara que lo hiciera, era más bien que me causaba conflicto el que mi corazón latiera cada vez más al mirarlo. Por dios, él ni siquiera tenía que esforzarse para quitarme el aliento.

En estos momentos era incluso ridículo, pero una mirada suya y una sonrisa, me hizo saber que no me importaba tanto.

-¿Qué? –pregunto ladeando la cabeza, haciendo que mi corazón diera un salto.

¿Ven? Él solo estaba ahí, comiendo un churro de chocolate mientras en otra mano lleva un té caliente, pero tal vez lo que lo hacía ver tan malditamente hermoso eran sus mejillas sonrojas y su nariz roja por el intenso frio. Eso, junto a sus hermosos ojos cafés y su pequeño gorro café, me estaban haciendo sentir cosquillas.

–¿Emi? –Volvió a preguntar frunciendo leve el ceño, fue en ese momento donde caí en cuenta que había estado mirándolo como idiota durante la última media hora.

Sintiendo un poco de vergüenza, pero negándome a dudar, lo tome leve de la cintura y pegue mis labios con los suyos.

Sentí su sorpresa, pero casi al instante me correspondió pasando el brazo con su churro por mis hombros, acercándome más a él. El beso duro apenas unos cuantos segundos, pero al separarnos no pude evitar sonreír como idiota, como siempre que lo veía.

–Hey. –dijo él sobre mi sonrisa haciendo que abriera los ojos para encontrarme con su linda sonrisa con hoyuelos, los cuales no dude ni un segundo en besar muchas veces, causando su pequeña risa tierna. Mi novio era la cosa más tierna del mundo. –Emilio. –dijo tratando de apartarse, pero yo lo tome con más fuerza de la cintura y escondí mi cara en su cuello. –Hey, Emi.

-¿Qué? –pregunte dejando un beso en su cuello, justo en el chupetón que le había dejado anoche, sonreí al recordar aquello.

–Sabes que adoro que me abraces y beses, pero deberíamos ser un poco más discretos, todavía no le hemos dicho a nuestros padres, ¿Qué pasa si nos encuentran así?

Solté una risa que fue amortiguada por su piel, de inmediato sentí como su piel se erizo, haciendo que me fuera imposible no dejar otro pequeño beso ahí.

–No lo harán. –contesto convencido. –Por dios, nuestros padres solo saldrían para comprar las cosas para la cena, no hay manera de que nos encuentren.

Sentí como dejo un beso en mi cabellera rizada para luego buscar mis labios a tientas, cosa con la que de inmediatamente ayude levantado la cabeza y besándolo con pasión. Mi respiración se volvió rápidamente pausada, mientras que mi corazón latía desenfrenado luego de que mi lengua se encontrara con la suya, y que sus dientes jalaran mi labio.

Tal vez era algo mío, pero sentía que desde que ayer, el deseo que sentíamos el uno por el otro se había intensificado considerablemente. Y creo que no era el único en notarlo, realmente desde que habíamos salido del hotel y habíamos llegado a esta zona de Quebec, no habíamos dejado de besarnos y tocarnos. Al parecer después de anoche sería difícil tener suficiente. 

Lo cual comprobé al momento en que sentí su lengua explorar sin miedo mi boca, mientras que cambiábamos de posición rápidamente. Joder, sus labios, sus hermosos labios.

Nos separamos solamente cuando necesitamos respirar con urgencia, pero aun así, nos mantuvimos con nuestras frentes juntas, mientras que sentíamos la respiración descontrolada contra nuestras bocas.