HEREDEROS DE STOWE

Capítulo 1: Bienvenidos a Stowe

~ Agosto, 2020 ~ 

Todos tenemos pasatiempos, unos más raros que otros, el mío es mirar el cielo y sentir celos de las nubes; me encanta observar las nubes, desde mi habitación tengo una gran vista donde puedo verlas tan tranquilas viajando de aquí para allá con total libertad, podría pasar horas y horas viéndolas sin aburrirme, sé que es un poco extraño, ¿qué puede tener de interesante mirar nubes? y la verdad ni yo conozco la respuesta—Sonreí por mis pensamientos. 

¡Browm-broom!

El sonido capta mi atención, de repente se empiezan a escuchar truenos, el cielo se torna oscuro lentamente, ¿en qué momento cambió todo?... y esa pregunta no iba solo con el clima, fue ahí donde pensé que mi vida se reflejaba mucho en esas "simples" nubes. A pesar que todo puede estar claro y calmado, en cualquier instante llega la tormenta, y a mi vida ese momento había llegado.

Han pasado ya dos meses del fallecimiento de mis padres, mi vida ha sufrido muchos cambios, no solo emocionales, sino también sociales y económicos. Mi hermano Juliven ahora es el que está al mando de los negocios de papá, mientras yo estoy aquí preparando maletas para mi viaje, sí, me voy de Burlington, al parecer Juliven prefiere que termine la high school en el mismo lugar que él y papá la terminaron...

¡toc, toc!—Tocan la puerta.

— ¡Adelante!—Dije para que pasaran. 

Entra mi hermano con su cabello rubio húmedo y desordenado, la corbata sin sujetar, y su camisa sin terminar de abotonar, se nota que no ha terminado de arreglarse y está afanado.

— Barclay, ¿Aún no terminas de empacar?—Hace un gesto de descontento.—Llevas desde la mañana aquí, te dije que solo te llevaras lo esencial, yo te mandaré dinero para que compres tus cosas restantes allá. 

— Sí, sí, lo sé, solo se me pasó el tiempo...

Mirando las nubes jaja... 

— ¿Ya viste el clima como está? date prisa que tu vuelo sale en dos horas y debo llevarte al aeropuerto.

— Jmm, dame 20 minutos y bajaré...

— 15 minutos.

— Pero...

— Shh, no me hagas que te de 10...

— Okay—Dije entre dientes. 

Se da la vuelta y antes de salir me sonríe y menciona: 

— Algún día me lo vas a agradecer...—Me guiña un ojo.

Iba a decir algo pero noté que ya estaba con la camisa bien colocada y la corbata bien sujetada... rayos, ¿en qué momento?, que habilidoso ¿no?. 

Juliven salió de mi habitación y yo me dispuse a terminar de empacar (lo esencial), tomé mi chaqueta, me la coloqué, cogí mi maleta y bajé. 

Mi hermano hablaba por teléfono, parecía importante la conversación... 

— Estoy listo—Dije.

Mencionó un par de palabras más por teléfono y se despidió, entonces su mirada se fija en mí, me detalla por completo y pregunta: 

— ¿Por qué no llevas puesto el collar que te dio mamá?

Mierda el collar...

Subí de inmediato a mi habitación, lo busqué y al encontrarlo me lo puse... casi lo olvido, bajo nuevamente y mi hermano ya no está en la sala, ni mi maleta... 

— ¡Barclay! ven, sube rápido—Grita Juliven desde su auto.

Asentí y me subí en el auto. El tiempo que duramos en el camino fue muy incomodo, no hablamos nada y era razonable, yo no estaba de acuerdo en irme y a él no le importaba... y la verdad no quería otra discusión por lo mismo sabiendo que llegaría al mismo desenlace. Al pasar los minutos llegamos a un restaurant, sería nuestra ultima cena, que poético ¿no?.