Satisfied [Aosaku] 💔Terminado💔

💔VI💔

Atención: si ya sabes que sucederá en este capítulo, por favor no comentes nada al respecto, pues estarías arruinando la lectura de aquell@s que no saben que pasará. Gracias por la atención.

POV Ryo:

Y cuando yo sueño con él, sus ojos puedo ver, y logro entender todo lo que pudimos ser...

Luego de que las noticias se difundieron, también se supo que Aomine no tenía familia, pues todos habían muerto en un accidente.

No tenía nada.

Nada más que grandes amigos, quienes fueron aquellos que decidieron ayudarlo a preparar la ceremonia en donde tomaría a mi hermana como esposa.

Fuí un tonto...

Ahora Satsuki es su mujer...

Los veía juguetear en nuestro jardín, felices por lo que un día sucedería. Ajenos a que en mi pecho, ya nada había. Que mi felicidad se la había robado y...que pese a que ella se encontraba totalmente feliz, yo no podía sentir más que rencor.

Mas, no me quedaba de otra que soportarlo y guardármelo para lo que me quedase de vida.

Al menos sus ojos podré ver...

Con mis labios temblorosos, dejé atrás aquellos dolorosos recuerdos, regresando al momento actual, en donde seguía dedicándole mis palabras a los recién casados, que me miraban sonrientes.

A mi, a su damo de honor.

-...¡Por él! —Exclamé y levanté mi copa en lo alto.

-...¡Por él! ¡Por él! ¡Por él! —Coreaban, al borde de las lágrimas.

-...¡Y su mujer! —Volví a exclamar, mientras observaba a la pareja bajar de su mesa, acercándose a mi con lentitud.

-...¡Su mujer! ¡Su mujer! ¡Su mujer! —Para entonces, ya habían varios llorando, mi padre incluído.

-...¡De su hermano! —Corrí hacia mi pelirrosa hermana y la abracé con fuerza, mientras oía a los demás invitados corear varios: "Ryo-Chan, Ryo-Chan, Ryo-Chan"—...Que a su lado siempre está~

Aomine nos miraba contento, mientras los demás coreaban varios: " Siempre está, siempre está"

-...Ryo...—Le oí murmurar.

-...¡Por su unión! —Grité, sin dejar de abrazar a la pelirrosa.

-...¡Por su unión y la revolución! —Exclamaron todos, levantándose de sus asientos, con copas en manos.

-...¡Y el deseo que...! —Acaricié la mejilla de mi hermana, llevándome un par de lágrimas que se deslizaban por ahí.

-...El deseo que, el deseo...—La armonía que sonaba al corear, era simplemente hermosa. Tanto, que mis ojos se llenaron de lágrimas también.

-...Satisfechos...—Sin dejar de abrazar a mi hermana, volteé a ver a su esposo con una sonrisa triste pero amable, escuchando un "Siempre" por parte de los demás invitados—...Siempre estén...—Solté a la menor y palmeé la espalda del moreno, quien me miró confundido, mas se le pasó al ser abrazado por Satsuki.

-...Siempre estén, siempre estén, siempre estén...—Al yo finalizar, los demás invitados se acercaron a la nueva pareja, felicitándolos nuevamente, dejándome vía libre para escabullirme hacia el balcón del salón, dejando la copa de vino que intacta llevaba en manos, en una de las mesas cercanas al lugar.

-...Y yo sé...—Murmuré mientras volteaba a ver a los sonrientes esposos, que respondían cada felicitación dada—...Que feliz será con él...Y yo sé...—Lentamente caminé hasta el barandal y dejé que todos aquellos sentimientos que guardaba desde hace tiempo, me abordaran, haciendo que las lágrimas corrieran libres por mis mejillas, revelando por fin, la tristeza que embargaba mi corazón—...Satisfecho nunca estará...Y yo siempre iré por más...

Sollocé, la luna, quien había estado como testigo de aquella celebración, huyó, escondiéndose tras la sombra de una nube al percibir mi tristeza.

Siendo la soledad, mi única compañía.