7 días habían pasado aproximadamente desde el día en que alana había entrado al colegio, al parecer le había ido sumamente bien en su primera semana puesto que la recibieron de la mejor forma posible.
La joven había estado conociendo todo el colegio cada día de la semana, y los jóvenes que estaban en su grupo eran muchachos sumamente educados y agradables por lo que hacer amigos e integrarse al grupo no le había sido difícil.
Las clases eran manejadas por computadora y las tareas eran entregadas por archivos cosa que a alana le parecía fascinante por que no tenía que usar tantos libros.
El primer día de la joven fue presentada ante el grupo que aproximadamente se encontraba conformado por 24 alumnos, grupos reducidos y bien acomodados de 5 que se encontraban sentados y divididos por mesas, al parecer la joven había sido puesta en el grupo correcto puesto que en una de las mesas faltaba solo un alumno para completar el equipo. La joven maestra encargada de la clase en esa hora decidió poner a alana con ese grupo de agradables jovencitos, 2 niños y 2 niñas quienes al parecer solían ser los más tranquilos de la clase, cosa que pareció no importale a alana.
La joven tomó asiento en su mesa correspondiente a lo que los jóvenes quienes yacían sentados miraron sonrientes a esta, dándole así un muy buen recibimiento para iniciar su día.
Los uniformes eran sumamente hermosos, inconfundibles a la vista de cualquiera que los apreciará a detalle cosa que alana no había echo a pesar de ser muy observadora. Estos estaban conformados por una falda de tablones, cuadrículada color azul marino, chaleco gris encima de una camisa manga larga color crema, para finalizar con unas calcetas que llegaban hasta la rodilla y unas botitas altas y negras que se ajustaban con agujetas, algo de lo que la joven no se había percatado en el uniforme era el pequeño broche que llevaban en el lado izquierdo de la bolsa que estaba en su chaleco, este contenía la bandera con el país natal de cada uno haciendo que fuera sumamente fácil ubicar la nacionalidad de cada alumno que se encontraba en el colegio.
Para suerte de la joven en su mesa se encontraba un chico de Argentina, castaño y de ojos verdes por lo que aprovecho para debes en cuando sonreírle como muestra de simpatía. Alana solía ser una joven seria y hasta parecía amargada cuando de gente nueva se trataba, pero en este caso era diferente puesto que de alguna forma u otra tenía que simpatizar con los que ahora serían sus nuevos compañeros.
En la mesa también se encontraban otros tres chicos, el joven moreno y de ojos claros quien era de nacionalidad brasileña, un tanto serio y reservado pero parecía ser el tipo de personas como alana puesto que con sus demás compañeros se desenvolvía de la mejor forma.
Las dos jovencitas faltantes se encontraban sentadas platicando entre ellas y sonriéndole a alana de vez en cuando mientras pasaban las clases la joven sigilosamente miró de reojo los broches de ambas percatandose así de que las dos eran europeas, la joven de cabello castaño y corto provenía de España y la joven rubia de ojos azules era de su natal Londres.
Las clases habían terminado y los jóvenes salieron al almuerzo, alana después de todo estaba muy feliz por su nueva escuela pero se sentía sola. Por suerte la joven llevaba su celular, sacándolo para así conversar con sus ciber amigos y de paso comentarle a sofia como era su nuevo colegio más sin embargo el grupo de chicos se acercó repentinamente gasta donde ella estaba puesto que había salido del salón sin decir una sola palabra una vez que tocaron el timbre.
La joven se quedó inmóvil observando a cada uno de ellos con detalle, así analizando sus gestos y actitudes en cuanto a cómo socializaban entre ellos.
—hello, I'm Alice, I am from Londres, oh is here jaja.
-saludo la rubia con una sonrisa en el rostro poniendo la mano frente a la joven.—soy mateo, ¿vos eres de nuestro continente?—
-interrumpió el castaño observando el broche de alana.
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My life is real (Queen).
Fanfiction¿Hasta donde estas dispuesta a llegar por el amor hacía tu ídolo? Por qué... cuando el cielo obscuresca y la luna se asome contaras cada estrella presente en el cielo para que entonces entiendas lo mucho que te amo, por que si volviera a nacer aquí...