‹‹†›› Mi jefe Kim TaeHyung ‹‹†›› ~° TaeKook °~

t r e s

El pelinegro entro a la casa por la puerta frontal cerrandola cuando entro.

—Taetae, mira!— un pequeño SeokJin de ocho años busco a su hermano menor emocionado.

—Qué pasa?— Taehyung de tan solo cinco añitos preguntó confundido.

—Ve!— SeokJin se apartó del porche para luego cargar a un tierno y pequeño bebé pelinegro, el lindo Tae quedó maravillado al ver tal belleza frente a él.

Ambos quedaron en un silencioso momento.

Es preciso– pensó imnotizado el pequeño castañito.

—Soy Jungkook— habló el bebé con una leve risita.

La más bella voz– volvió a pensar Tae sin decir una palabra y sonriendo bobamente.

—A que es tierno, verdad que sí?— SeokJin preguntó sonriente recibiendo como respuesta un asentamiento de su hermano —Es mi nuevo amiguito! Y adivina qué? Lo voy a criar!— el pelinegro mayor se encontraba muy emocionado al decir esas palabras tanto que tenía un lindo brillito en los ojitos.

—No crees que eres muy pequeño para criar a un hermoso bebé?— la pelinegra habló viendo a sus dos hijos y al lindo bebé.

Un puchero se formó en los labios de SeokJin al escuchar a su madre.

—Dónde encontraste a semejante hermosura?— volvió a preguntar con una sonrisa de oreja a oreja.

—En el jardín del frente mami, estaba solito y no quería que alguien que no fuera yo sé lo llevará— habló con ternura y seguridad.

—Eres tierno hijo, pero sus padres pueden estar preocupados por él— la linda mujer no quitaba su sonrisa pues sabía que la actitud de su hijo se parecía demasiado a la suya.

—uhh... No lo había pensado... Pero es mejor que esté con nosotros a otro extraño— seguridad no le faltaba a ninguna palabra que su pequeña boca pronunciaba.

—Hyung...— Jungkook de tres añitos miró a SeokJin llamando la atención de todos en ese pequeño porche bueno si no contamos con que a Tae le faltaba un balde para la baba –por ver a ese lindo pelinegro con la boca ligeramente abierta– sin embargo el más pequeño siguió hablando —Es hermoso hyung...— el bebé se sonrojo al ser el centro de atención.

Un chillido emocionado de parte de SeokJin salió de sus lindos labios —Gracias Jungkookie, aunque eso todo el mundo lo sabe— recibió una pequeña risita como respuesta a su comentario.

"Toc toc" la puerta sonó dando un ligero aviso de que alguien tocaba la oscura madera desde afuera.

La señora Kim abrió la puerta –solo un poco para que ella únicamente se pudiera ver– segundos después, está se encontró con un joven alto que se veía preocupado, nervioso, bueno parecía más que todo un lío de sentimientos.

—Ho... Hola usted de pura casualidad no ha visto a un bebé de tres años, pelinegro, ojos tan oscuros como el café... Es que emm creo que perdí a mi hijo hace unos minutos y lo he estado buscando como loco...— habló igual de nervioso a cómo se notaba.

—Papi!— la voz del pelinegro más pequeño resonó por todo el lugar eufórica mente haciendo que la señora Kim abriera en su totalidad la puerta dejando ver al joven hombre.

Este al ver a su hijo se sintió en paz y con alivio casi como para llorar en ese mismo momento.

—Mi Kookie— dijo su padre con la voz un poco quebrada y cansada, una mudanza no es nada sencilla oh vaya que no.