Magia

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Pasaban los años, y yo me dedicaba a entrenar, ciertamente tenía una capacidad inigualable entre los demonios a mi alrededor: mis alas, aunque no las ejercía, trataba de mantenerlas al margen y enfocarme solamente en aprender lo que creí que me serviría más que todo lo demás: Hechicería. Durante muchos años tuve maestros de este arte que me enseñaron bastante bien, parte eso y también parte que aun contenía poderes angelicales me hacía más dúctil al momento de aprender a hacer trucos. Hechiceros oscuros tales como Alastor y Nergal fueron mis mentores junto con muchos otros aprendices. Entre ellos estaba un gran amigo mío, Exael, a quien conocí aprendiendo artes oscuras, en las cuales éramos diestros ambos, siempre competía con él, era el único que no me juzgaba por mis alas a diferencia de los demás. Entre las cosas que aprendía con estos hechiceros estaban la manipulación de los elementos (aire, fuego, agua y tierra), la desmaterialización de objetos, la materialización de armas y lo más importante, la creación y el uso de armas útiles para dañar o matar seres angelicales. Lo peor no es eso, sino que en secreto descubrí que puedo usar esa misma "magia" para crear armas que destruyen a los demonios, esto debido a que la esencia angelical no fue borrada de mi interior. Como tal no vi necesario que alguien supiera lo que estaba sucediendo conmigo, ni siquiera Exael, que era mi amigo desde hace 300 años.

SkynfernoWhere stories live. Discover now