Una Moneda - Capítulo 05

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A Yan Hang le agradaba bastante la idea de trabajar en la cafetería, el entorno era bueno, no había demasiados clientes, también tenía un horario más tarde de trabajo. Después de levantarse de la cama en las mañanas, podía hacerse el desayuno y comer sin prisas antes de salir.

Su padre se encontraba en la casa ese día, cuando Yan Hang hizo el desayuno, lo había hecho para ambos.

"¿Qué hay para desayunar?" —Su padre se había levantado más temprano, incluso ya había salido y vuelto de su paseo.

"Omelet de huevo y arroz con camarones grandes." —Yan Hang le dio el plato.

"Me encantan los camarones grandes." —Su padre tomó un tenedor de inmediato y comenzó a pinchar sobre la capa de huevo, después lo miró— "¿Dónde están los camarones grandes?"

"Omelet de huevo y arroz con pedacitos de camarones grandes." —Yan Hang cambió su forma de describirlo.

"...Están en pedacitos, ¿cómo podemos comprobar que realmente sean camarones grandes?" —Su viejo padre no estaba demasiado satisfecho con eso.

"¿Acaso no tienes sentido del gusto?" —Yan Hang decía mientras comía de su propio plato.

"No." —Respondió su padre rápidamente.

"Entonces solo será omelet de huevo y arroz con pedacitos de camarones." —Yan Hang pensó que debía preparar un duelo de reproches entre su padre y Chuyi.

"Sí, puedo aceptar eso." —Su padre asintió, comiendo rápidamente— "¿Tienes que ir a trabajar dentro de un rato?"

"A las 10:30AM." —Dijo Yan Hang.

"¿Qué te parece si busco trabajo allí también?" —Preguntó su padre.

"Perdóname, rey." —Yan Hang suspiró— "Nuestro jefe es un hombre, ¿qué te parece si cambias de objetivo?"

"No lo cambiaré, puedo competir con él por cuál de los dos es más guapo." —Su padre retiró un pedacito de camarón y lo dirigió hasta su boca, masticando con suma seriedad.

"Él no es tan guapo como tú." —Dijo Yan Hang.

"Ese comentario se escucha bastante sincero." —Su padre le dio algunas palmadas en su hombro, tomó el control remoto y encendió la televisión.

Su padre estaba viendo el canal de las noticias de la ciudad. No importaba en dónde se quedaban, dentro de la vivienda debía haber una televisión, prácticamente siempre se quedaba viendo las noticias nacionales.

Yan Hang no comprendía mucho la razón por la cual le encantaba ver las noticias locales.

Las noticias de las grandes ciudades eran pasables, pero las noticias sobre las ciudades pequeñas consistían en su mayoría en quejas de los lugareños, si no se trataba de quejas sobre el desgastamiento de las calles de algún sitio o el alumbramiento de las calles en algún otro sitio, se trataba de las quejas en los pueblos, como si provenían de los ancianos que se sentaban en las esquinas de las calles para descansar del sol y refrescarse.

Sin embargo, a su padre le encantaba verlo, si no fuera porque los pueblos no contaban con sus propias estaciones de televisión, ellos se lo hubiesen pasado viendo las noticias locales de los pueblos mientras ellos vivían allí.

La vaca de esta persona se comió al gato de la otra persona, el gallo de esta persona derribó el pato de otra persona, el perro de esta persona atacó a una perra...

"Ya me voy." —Yan Hang se colocó su abrigo.

"Llévate la tarjeta de 154 yuanes contigo." —Dijo su padre— "En caso de que la cafetería en donde trabajas no incluya almuerzo, puedes ir a la cafetería que está al lado, los empleados de allí almuerzan con comida japonesa."

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