Fuiste Tú, YoonGi | COMPLETA |

FINAL ALTERNATIVO

Siempre hay un final para todo. Justo como el final para nosotros. El final para nuestra historia. Para todo lo que pasamos. Y qué mejor final que una boda. Mi boda. Un día que debe ser inolvidable.

Habían pasado ya tres años desde que te fuiste. Y justo sería más de un año que comencé una relación con Jimin.  Nos conocíamos bien, sólo volvimos a unir lo que habíamos sido en el pasado, antes de ti. Sí, YoonGi, en este corto tiempo decidimos casarnos. Hicimos los planes y ahora es el gran día. Traía el vestido de mis sueños, como toda novia emocionada. Compré unos zapatos adecuados a mi vestido, al igual que el tocado de brillantes que sostenía mi velo. Y no olvidemos el ramo. Un ramo de rosas rojas, mis favoritas.

Jimin ya se encontraba en la iglesia, esperando por mi, y yo estaba esperando, detrás de unas  enormes puertas de madera, el momento adecuado para entrar y caminar hasta él. Justo cuando la música comenzara a sonar. Esa era mi entrada. Mi camino al hombre con el que había decidido formar un lazo para siempre. Caminé lentamente cuando las puertas se abrieron y el piano comenzó a sonar. Miré a Jimin esperando en el altar, con su traje negro, una flor adornando su pecho en la parte izquierda, su cabello bien peinado y esa encantadora sonrisa que trataba de mantener mientras salían lagrimas de sus ojos por verme caminar hacia él. Yo también derramé unas lágrimas al verlo ahí parado, tan guapo. Llegué a su lado y él sostuvo mi mano, mientras que con la libre limpiaba mis lagrimas y luego las suyas.

Seríamos marido y mujer. Sólo estábamos a un paso, pero llegaste y la boda se detuvo. Tan típico de ti. Aunque para ser sincera, no sé qué querías mostrar. Porque si venías a impedir la boda, se supone que deberías haber venido solo, no con alguien a tu lado, sobretodo si tu acompañante es tu exnovio, o más bien, ¿tu novio? Así que me pregunto: ¿Que hacías aquí?  ¿Qué hacía Min YoonGi en mi boda? ¿Qué hacía Taehyung entrando corriendo detrás de ti? Pensé que todo había estado claro. Yo había sido ese lazo que te ataba, YoonGi. Pero llegaste y la impediste, tan típico de ti. ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué ahora que ya te había olvidado? O eso creía...

— ¿YoonGi? — pronuncie débilmente — ¿Qué hacen aquí?

— Bueno — soltaste una risita —, nosotros regresamos a vivir aquí y pues pensamos en que podríamos buscarte, no sé, pero ya no vives donde antes.

— Por supuesto que no. ¿Cómo es que...? — no tuve que terminar la pregunta, lo habías entendido a la perfección.

— Sólo preguntamos...

No teníamos que haber pasado por tanto, pero siempre tenías que hacer todo difícil. Eres Min YoonGi, el chico al que no le bastó con dejarme herida, y ahora se presenta frente a mí y con Taehyung a un lado. ¿Qué querías?

— No fueron invitados — Jimin dijo fríamente.

— Lo sabemos, pero quizá...

— YoonGi — te interrumpí —, siempre crees que lo que piensas es lo que los demás piensan, pero no es así. No todo es como crees. No debes asumir cosas que no son.

— Pudieron haber entrado en silencio. No hubiera habido problema, pero ¿en serio? ¿Entrar y saludar? ¿En qué pensaban? — Jimin parecía furioso. Y tenía el derecho de estarlo.

— Haneul, lo siento. Realmente lo siento. Sé que no es la forma, pero ¿cuando lo será? Nunca. Si me detengo ahora, ya no habrá forma de disculparme.

— Podemos hacer una pausa si es necesario —  interrumpió el padre.

— No es necesario — dijo Jimin.

— Haneul, hablemos, por favor — volviste a pedir, ignorando por completo a Jimin.

— Haneul... — fue la primera vez que escuché la voz de Taehyung. La primera vez en tres años. Fue la primera vez que me detuve a escucharlo porque fue la primera vez que él quiso hablar de lo que pasaba —. Por favor, hablemos todos. Escúchalo.

— ¿Por qué debería hacerlo? ¿Por qué ahora quieren hablar? Es mi boda, Taehyung. Hablemos cuando tenga tiempo de hacerlo — contesté tomando la mano de Jimin.

— No puedes casarte sin escucharnos — dijo Taehyung y yo solté un bufido cuando lo escuché decir eso.

— Puedo hacerlo, pero dos personas han interrumpido.

— ¡Por Dios, Haneul! ¿Qué se supone que iba a decirte en ese momento? ¿Qué carajos querías que te dijera? ¡Estaba confundido! No podía decirte que siguiéramos juntos. No podía decirte que te amo si no lo sentía realmente — soltaste de la nada, YoonGi.

— ¿Y qué quieres decirme ahora, YoonGi? Veo que sigues con él. ¿Qué más quieres? ¿Quieres que suelte a Jimin y espere a que creas que ya no amas a Taehyung?

— No.

— ¿Entonces?

— No quiero que esperes. No tienes que hacerlo. Te amo, Haneul. Por eso estoy aquí. Por eso estamos aquí.

— Debe ser una broma.

— No, no bromeo. Regresé a decirte eso. Te amo, Haneul.

No sabía qué decir ni que hacer. Me estabas diciendo aquellas palabras y Taehyung estaba a tu lado. No entendía nada. Mi respiración se detuvo por un momento, sentí que mi corazón lo había hecho también. Apreté mi mano con la que sostenía mi ramo, al igual que la que tenía tomada con la de Jimin. Me estaba conteniendo a dejarlo todo por ti.

Todos los invitados estaban sorprendidos al igual que yo, pero eso no fue lo que les impactó a todos, eres Min YoonGi y eso es lo que normalmente haces, hacer las cosas cuando uno menos se lo espera. Lo que a todos les sorprendió fue que detuve a Jimin del brazo cuando quiso golpearte para luego ponerme a tu lado y sostener tu mano. Jimin me miró fijamente, esperando una respuesta. Pero creo que al soltarlo para tomar tu mano había sido suficiente.

No mentiré, tenía miedo a que me lastimaras de nuevo. Temía tomar tu mano para que luego dijeras que no estabas seguro. Pero me arriesgué porque algo dentro de mi me dijo que valía la pena hacerlo. Lo valía si mi corazón había latido por lo que habías dicho, aunque no me sentía bien de dejar a Jimin después de todo lo que volvimos a vivir. Lo estaba lastimando otra vez. Pero, YoonGi, él lo sabía. Él sabía que a pesar de que mi corazón había latido de nuevo por él, realmente yo seguía perteneciéndote. Mi corazón aún era tuyo aunque yo dijera que ya te había olvidado.

— Si es a él a quien quieres, no te detendré. No lucharé por ti si decides irte con él — me dijo Jimin mientras aguantaba las lágrimas —. Sabes que no podría obligarte a permanecer a mi lado.

— Jimin...

— Ya no lucharé por tener tu amor de vuelta. Si él ha regresado por ti, espero sepa cuidarte como debe — Jimin te miró y tú asentiste.

— Lo haré.

— ¿Y Taehyung? — pregunté temerosa a la respuesta.

— Yo fui quien le hizo darse cuenta que te amaba. Yo habré sido su primer amor, pero ya lo fui. Ahora no lo soy y no podía dejar que se quedara conmigo fingiendo que aún me amaba. No podía hacerle eso a él ni a mi.

Todos debían saber que si tú tomabas mi mano yo no la iba a rechazar, nunca lo haría, porque sabían que yo solo te amaba a ti. Hasta Jimin, que no impidió que soltara su mano y corriera a ti para salir a tu lado de aquel lugar y dejarlo solo con un lo siento, y Taehyung, quien te dejó ir a pesar de sus sentimientos.

Teníamos a grandes personas a nuestro lado, pero no importaba su amabilidad, sinceridad y amor, si no éramos nosotros, no sería nadie, ¿cierto? Es por eso que al final de todo lo que pasamos, volvimos a estar juntos. Debíamos soltar nuestro pasado para poder vivir nuestro futuro. Y me alegró verte entrar, YoonGi. Me llenó de felicidad saber que no era la única varada en un punto confuso de sentimientos. Porque todos sabían, tú y yo lo sabíamos que siempre ibas a ser tú sin importar nuestro pasado.

FIN