Fuiste Tú, YoonGi | COMPLETA |

22.1

Yo pedí explicaciones, y a pesar de que no estaba lista para escucharlas, ahí estaba, parada frente a ti aguantando mis lágrimas, apretando mis puños y mirándote fijamente. Estaba siendo fuerte cuando ya me habías apuñalado, YoonGi, y de la manera más dolorosa.

— Sigo esperando una explicación y realmente — tomé aire antes de seguir —, realmente estoy a punto de perder el poco control que me queda, YoonGi. Habla.

— Él es Kim Taehyung, Haneul. Mi ex novio.

— ¿Sí? Pues mira qué coincidencia, YoonGi — dije con sarcasmo —. Yo también quiero presentarte a Kim Taehyung, mi amigo.

— ¿Q-qué? — preguntaste volteando a verlo, pero él no entendía nada, no entendía lo que estaba pasando.

Y estaba claro el por qué. Yo nunca le había presentado a mi novio y él nunca me había presentado a su ex, pero es demasiado curioso encontrarnos en esta situación. Es curioso y detestable a la vez. Perdí un buen amigo, YoonGi, y perdí a mi novio, ¿pero qué mas daba? No tenía ganas de explicarle a Taehyung lo que sucedía, ni siquiera podía mirarlo a cara y decirle que me había quitado a mi novio sin saberlo. No podía culparlo porque realmente no tuvo la culpa. Fuiste tú quien la tuvo, YoonGi.

— Tae, creo que deberías irte — le dijiste dulcemente y él asintió. Sin decir nada, tomó sus cosas y se fue sin preguntar más.

Yo tampoco lo detuve, no tenía caso. Supongo que al llegar a su casa se pondría a pensar en todo y después te contactaría para preguntarte lo que había pasado.

— Esa vez en el restaurante... eras tú, ¿cierto? — pregunté y me miraste extrañado.

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

— Esa vez que dijiste que saldrías con un amigo. Eras tú a quién vi. ¡Tú estabas en el restaurante con Taehyung!

— Haneul, yo...

— ¡Eras tú, YoonGi! ¡Maldita sea! — exclamé, recordando aquella vez que Seul Bi te había visto en el restaurante, pero yo había negado que fueras tú — ¿Desde hace cuanto?

— Haneul, no sé de qué ocasión estás hablando.

— No te hagas, YoonGi. ¿Desde cuándo es que estas saliendo con él? — pregunté de nuevo y no contestaste. Sólo me miraste y trataste de tomar mi mano, pero yo no lo permití y di un paso atrás — Por favor, contesta — te pedí ya rendida ante lo que estaba pasando.

— Hace unos meses que me contactó y comenzamos a salir como amigos. ¡De verdad! Pero...

— Pero terminaron pareciendo estar en una relación — limpié una lágrima que rodaba por mi mejilla y tú susurraste un "lo siento". Como si eso fuera suficiente.

En ese momento sentí como si todo mi mundo fuera un vaso de cristal que se había roto, y yo estaba caminando sobre los pedazos, enterrándolos en mis pies hasta sangrar. Es lo que estaba haciendo. La verdad es que quería reparar algo que ya no podía pegarse y por ello, me estaba lastimando. Quería encontrar una solución a nuestra relación, pero realmente ya no había nada que pudiera o quisiera hacer.

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Espero les esté gustando.
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