El dia en que nos conocimos (Violetta, Soy Luna y Bia)

Hasta luego

Luna se miró de nuevo al espejo y pasó las manos por su ajustada falda color morado.

—¡Es horrible!— exclamó mirando a Gastón y Nina.

—No está tan mal— dijo él.

—La verdad se te ve mal— admitió Nina.

Gastón la miró intentando cerrarle la boca, Luna ya se había cambiado de ropa más de diez veces debido a que no podía elegir el atuendo que usaría para la fiesta despedida de Jim y Yam que sería ese mismo día en la mansión.

—Nina tiene razón, es asquerosa— habló Luna.

—¿Por qué no te pruebas esta?— pregunto Nina extendiéndole una falda negra más amplia.

—Buena idea— respondió Luna y la tomó, para después entrar a la parte donde se cambiaba.

Mientras tanto Simón y Ambar tocaron a la puerta. Ellos venían ya vestidos y listos para la fiesta. Ámbar vestía un vestido blanco con decorados sencillos en color negro y rosa, con unos tacones rosas y el cabello levemente despeinado, todo combinaba perfecto con su pelo rosa; mientras que Simón usaba unos jeans negros ajustados y una camisa roja con cuadros azules.

—¿Todo bien por acá?— pregunto Ámbar al ver el desastre de ropa hecho por Luna anteriormente.

—No— contestó Luna saliendo con la falda negra que antes le había pasado Nina. —Tal vez el problema ahora es la blusa.

Todos rieron, Luna estaba hecha un desastre, y realmente no se veía mal, el problema era su mentalidad y el hecho de qué tal vez, solo tal vez, quería impresionar a Matteo.

—Problemas de chicas— habló Simón riendo. —Voy a ir a ver cómo va todo abajo, después subo, ¿Okey?— añadió y todos afirmaron con la cabeza.

—Si ve amor— le dijo Ámbar sonriendo.

Simón le guiñó el ojo y salió del cuarto. Mientras que Ambar se quedó a ayudar a Luna con su pequeño problema.

—¿No te gusta este?— pregunto Ámbar tomando un vestido muy hermoso color negro con manchas de colores.

—No lo se...

—Ese es precioso— comentó Nina.

Luna entró a probárselo y salió rápidamente no muy satisfecha con el resultado.

—No me gusta mucho.

—¿Qué no te gusta?— pregunto Ámbar.

—Está muy... elegante, ¿no?— respondió.

—Si, yo pienso lo mismo— añadió Gastón.

Las chicas lo miraron, pero al final todas estuvieron de acuerdo con la opinión de Luna, el vestido era demasiado formal para la
situación.

—¿Y esta otra falda?— interrogó Nina tomando una falda de colores pasteles.

—Esa me gusta— hablo Luna y la agarró.

Mientras Luna entraba a probársela, Gastón recibió un mensaje de Ramiro diciéndole que recién llegaba y necesitaba hablar con él, por lo que Gastón le contestó que en seguida bajaba.

—Chicas, voy a ir a hablar con Ramiro, cuando bajen las veo— explicó él.

—Está bien— habló Nina sonriendo y dándole un corto beso en los labios.

Luna vio la escena un poco triste, primero Simón y Ambar derrochando amor, y después Nina y Gastón mostrando lo enamorados que están... y ella, bueno, ella sufriendo por Matteo todavía.