Dejame llevarte al pecado. [Ｅｄｉｔａｎｄｏ]

Capitulo 4.

Gon al llegar al salón, lo primero que vio fue a aquel albino que lo ayudo.

– hola – dijo de forma amigable mientras se acercaba a el.

– ¿que quieres? –

– ser tu amigo – respondió sin quitar su sonrisa.

Cualquiera hubiera reaccionado de mala manera al escuchar como contesto, es por eso que Killua se impresiono.

– no me interesa ser tu amigo – contesto de manera fría.

– ¿que? ¿Por que no? Me gustaría ser tu amigo, después de todo somos los alumnos nuevos –

– y ¿eso que tiene que ver? –

– no lo se, pero lo dije – sonrió de forma nerviosa – ¿que dices? –

– no –

– bien, pues no me rendiré, luchare por conseguir tu amistad –

– como sea... –

En ese instante el Profesor entro y dio por comienzo la clase.

Al principio estaba distraído, pues sus pensamientos solo se enfocaban en Gon.

¿Por que?

Simple, parecía que ese niño no mostraba tristeza o enojo, mas bien parecía cargado de alegría y felicidad.

Algo muy interesante ante sus ojos.

Aunque esos pensamientos fueron quitados gracias a otro pensamiento que apareció.

– maldito pervertido... – susurro con enojo, al ver el pensamiento de uno de sus súbditos, mas preciso, el de aquel líder del receso. 

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Killua esperaba pacientemente afuera de la escuela, a que el carro que lo recogía pasara. 

Fue entonces que lo vio acercarse.

– hola killua, ¿te importaría si me quedo contigo un rato? –

– solo diré que vienen por mi en cualquier momento – su mirada la tenia puesta enfrente, pues no quería ni mirarlo a los ojos.

– tranquilo, solo sera por un rato – sonrió.

5 minutos han pasado y el carro que recoge a Killua no aparece.

En ese momento el maldecía en su mente.

[No podre resistirme por mucho tiempo...] pensó el albino.

Sus manos empezaban a sudar, estaba empezando a perder el control, poco a poco, sabia que en cualquier momento su yo interior saldría.

– killua ¿estas bien? – dijo preocupado.

– sí.... – hablo con dificultad.

En eso a lo lejos pudo notar que su salvación venia. 

– me tengo que ir – y antes de que el moreno pudiera contestar salio corriendo.

El albino corrió por donde el coche venia, este al ver a Killua al instante paro.

– señor esta... – sus palabras fueron interrumpidas por el gruñido que salio de aquel joven.

– hermano ¿estas bien? – dijo la persona que se encontraba sentada en la parte de atrás.

– solo... Solo necesito descansar – tomo asiento rápidamente.

La menor no contesto, pues ya se hacia una idea de lo que su hermano tenia.

– puede avanzar – dijo para que el carro siguiera su camino.

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– padre te quiere ver – hablo la menor mientras ayudaba a su hermano para que bajara del carro.

– no estoy de humor para sus discursos... –

– sí, se nota – respondió con burla, pero al instante se fue pues recibió una mirada asesina por parte del mayor.

– solo quiero descansar... aparte, para que me necesita sino para matar –

– vamos, sabes que padre te quiere –

– te quiere mas a ti, eres su hija favorita Alluka –

No se dieron cuenta cuando ya habían llegado a la habitación del mayor. 

– cumples con la mitad de las cosas que el ama –

– y tu la otra mitad hermano – dijo seria mientras lo ayudaba a acostarse.

– bien, iré – su hermana sonrió – pero sera después, hasta que me sienta bien –

– muy bien, le diré a padre – y rápidamente salio del cuarto.

– necesito alejarme de Gon – dijo con cansancio.