Capitulo 8.

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— Príncipe Gon — toca la puerta por tercera vez — Salga de ahí, su padre le habla.

— ¡Voy! — dijo con una voz animada.

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— Matar a los demonios, ese es nuestro plan — hablo el Rey del cielo.

— Entonces... Tendremos que planear buenas estrategias para que eso se lleve a cabo.

— Muy bien dicho Kurapika.

Gon por su parte, se encontraba solamente escuchando desde su asiento, no le tomaba mucha importancia, tenia sus motivos para no hacerlo.

— Gon — la voz de su padre le hizo mirarlo — ¿Tienes algo que decir? Como futuro Rey tienes que dar ideas para acabar con esos demonios.

— Mm..... — claro que tenia algo que decir, pero no estaba seguro, la mirada de cada persona importante que se encontraba ahí, le hacia sentir que si se equivocaba... Lo matarían.

-— Vamos Gon — la voz de su tía lo ánimo un poco.

— Bien..... — se puso de pie.

— Muy bien Gon ¿Tienes alguna idea oh opinión, de como matar a los demonios?

— Realmente... Creo que no hay posibilidad de acabar con ellos.

El que ninguno tomara la palabra ante tales palabras que dijo el moreno, ni el mismo Rey, hizo que Gon se pusiera nervioso.

— Es verdad —hablo rápidamente — Ellos, al igual que nosotros, son seres que nunca morirán, no podemos matar a seres así.

— Estas diciendo ¿Que hay que encerrarlos? — hablo uno de los tantos hombres que se encontraban ahí.

— ¿Encerrarlos?

— Sí, como tu dices que no podemos matarlos, quiere decir que tenemos que encerrarlos y torturarlos para siempre, como la paga de sus actos.

— ¿Q-que? No, yo n-

— Increíble propuesta Gon - dijo impresionado — Nunca me imagine tal propuesta de ti.

— No, pero pap-

-— Ya escucharon, eso será lo que ahora se llevará a cabo, mañana hablaremos los detalles, ahora, cada quien a sus puestos.

Todos asintieron y alzando sus grandes y hermosas alas blancas, salieron de aquel lugar rápidamente, siendo encabezados por el Rey.

Todos menos Gon y sus dos guardias.

— Gon, me impresiona que t-

— No... Yo no quise decir eso....

— ¿Pero de que hablas?

— Es muy obvio Leorio, el nunca diría tales palabras.

— No entiendo nada, el acaba de deci- ¿Ya te vas?

— Ya, me siento muy cansado — se paro rápidamente y empezó a caminar — Nos vemos mañana.

Y así, Gon camino hasta llegar a su habitación, no tenia ganas de sacar sus grandes y brillantes alas blancas, esas que eran envidiadas por muchos, gracias al gran brillo que daban.

— El problema de escuchar habita en cualquier lugar.

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La noche.

Hora en la cual, los demonios salían a hacer de las suyas, hora en la cual dominaban cada rincón donde había oscuridad.

— Revisen cada lugar, esos demonios nunca descansan.

Los guardias del cielo.

Aquellos seres que se encargaban de buscar a aquellos seres de oscuridad, que aprovechaban la noche.

— Señor, hemos encontrado esto — le extiende un pesado de papel.

— Esto... — toma el pedazo de papel y lo analiza detalladamente — Esto... ¿Donde lo encontraste?

— Cerca de la escuela.

— Tenemos que avisarle al Rey.

— ¿Que le diremos?

— ¿No es obvio? Esta claro que le diremos que alguien planea algo contra el príncipe Gon.

Lugar: Escuela.

Acompañantes:
Guardia 1: Leorio.
Guardia 2: Kurapika.

Objetivo: El príncipe Gon.

Escasas palabras que traía el papel, suficientes señales para el Rey.

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La portada esta Di-vi-na :v

No se a ustedes, pero a mi su me gusto UwU
(no critiquen, no se hacer portadas chingonas :'3)

Bueno, y sin mas que decir ¡Nos vemos!

Dejame llevarte al pecado. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora