— mi vida es una mierda — susurro mientras miraba el techo de su habitación.
En ese momento le parecía la cosa más interesante de su asquerosa vida.
— necesito alejarme de esa alegría con patas.
Era obvio que se refería a Gon, el no podía permanecer junto a él.
— mierda... Será mejor ir a ver que quiere el viejo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
— ¡llegamos! — grito Gon con emoción.
— hola.
— que frío eres Gin — lo mira de manera desagradable — hola Gon ¿como te fue?
— muy bien tía Mito, hoy consegui a un nuevo amigo — estaba muy emocionado — Ah y también, en la mañana antes de ir a la escuela un fui atacado por un dem-
— hay Gon, parece que tienes fiebre — hablo Leorio mientras le tapaba la boca — ¿que dices? ¿quieres ir tu cuarto? Claro, ya sabes estamos para servirte.
Leorio rápidamente chasqueo sus dedos, para al instante aparecer en la habitación de Gon.
— ¿Leorio?
— lo siento Gon, pero no puedes decirle a nadie lo que pasó en la mañana.
— ¿q-que? ¿y por que no?
— Leorio, Gon — dice Kurapika al aparecer junto a ellos.
— ¿por que no puedo decir lo que pasó en la mañana?
— simple, Leorio no quiere morir a manos de la señorita Mito.
— ella a matado a miles de demonios... Y es capaz de matarme si se entera de que estuviste en peligro — se acerca a Gon y lo toma de los hombros — Gon promete que no dirás nada ¿entiendes?
— entiendo... — la verdad no entendía, pero al ver la cara de Leorio que mostraba miedo y desesperación, sólo dijo lo que su amigo quería escuchar.
— eres un exagerado Leorio.
— calmate rubia — se separa de Gon — rayos, necesito un descanso, Kurapika — el nombrado lo mira — ¿vamos a mi cuarto?
— ¿a que?
— quiero descansar y necesito a una mujer que cante una canción de cuna.
— ¡que no soy una mujer! Y sí, te acompaño, nos vemos Gon.
Y los dos desaparecieron.
— ser un ángel... No es lo que todo el mundo piensa....
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Era el día siguiente, Killua estaba muy cansado, necesitaba descansar, pero también necesitaba hacer lo que su padre le había ordenado.
— ¡Killua!
— mierda.... — susurro al escuchar esa voz que ya le era reconocida.
La pudo haber escuchado muy pocas veces, pero esa voz ya se había quedado marcada.
— ¡¡¡¡Killua!!!! ¿me escuchas? ¿me oyes?
Cuando menos se dio cuenta, el chico ya se encontraba enfrente de el.
— ¿q-que haces? — retrocedió rápidamente, no pudo evitar tartamudear pues no se espera ese acercamiento.
— como no me hacías caso, decidí acercarme a ti.
— ¿eso fue lo mejor que se te ocurrió? Ja, sino te hacia caso no era por que no te escuchaba, era porque en verdad no quería escucharte — oculta sus manos en los bolsillos de su pantalón y empieza a caminar — ¿que tus amigos no te dijeron que dejes de insistir le a gente que no le interesas?
Gon no dijo nada, Killua sonrío satisfecho, pensó que con esas palabras tan hirientes lo dejaría en paz.
[Siempre gano] pensó con victoria.
— ya veo, sabes pienso que si de verdad no te interesará ni siquiera te hubieras tomado el tiempo de responder — el albino al escuchar tales palabras detiene su paso y voltea a ver al moreno — si te tomaste el tiempo de responder... ¡quiere decir que si te importó!
— ¡¿q-que?!
Estaba sorprendido ¿enserio ese niño era real?
¿existía alguien capaz de no caer ante la tristeza y el enojo al escuchar tales palabras tan crueles?
— muy bien, me esforzaré para importarte mucho, no me rendiré!!
Sí, parece que encontró a alguien capaz de no caer ente la derrota.
El timbre en ese momento sonó.
Killua no reaccionaba, miraba con mucha impresión al joven.
— ¡Killua!
— sí, ya voy — respondió por fin, al ver la insistencia.
Parece que Killua encontró algo bastante impresionante.
Eso lo hacía sonreír de una manera placentera.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡hola!
Que se presente la persona que pensó que había muerto =D
Pero no!! Aquí estoy!!!
Y sigo vivo!!!¿que les pareció?
¿les gusto el cap?
Pues espero que sí, perdón por el retrasó, la escuela no me deja y empeze a actualizar otros libros :'v que la verdad si lo necesitaban.
Espero no actualizar hasta dentro de un mes :'D trataré de traer otro cap lo antes posible.
Bueno, y sin más que decir ¡nos vemos!