Where do broken hearts go? (Louis Tomlinson)

Capítulo 5: Poderes ocultos

Suspiré.

-Estoy harto ya de tanto lío, ahora comprendo a Irene -dije.

Niall y Harry asintieron con la cabeza.

-Chicos, ya sabemos que es difícil de entender, bueno, al menos de aceptar, pero no nos juzguéis. Nosotros hicimos lo que Elisabeth nos pidió.

Sacudí la cabeza y sonreí con ironía.

-Eso es lo que no entiendo, ¿por qué hacéis caso a una cría?

Liam me fulminó con la mirada.

-Tiene la misma edad que tu novia.

-Por si no os habéis dado cuenta, ya no es mi novia. Ah, y espera, Liam, es por culpa de tu novia.

Liam resopló.

-¡Que no es mi novia, joder!

Miramos a Zayn, que susurró un "todavía" con una sonrisa.

-Mirad, el poder de Elisabeth es mucho más poderoso que los nuestros, por eso le hacemos caso -contestó Zayn, ahora seriamente.

-Aunque no es la más poderosa... -aportó Liam.

Fruncí el ceño sin comprender, después alcé una ceja.

-¿Conoces a más personas con poderes?

Sonrió.

-Solo una -me miró.

Lo miré sin comprender.

-Yo no soy, ¿no?

Negó con la cabeza.

-Es Irene, Louis.

Parpadeé rápidamente, tratando así de...bueno, no sé exactamente que trataba de conseguir al parpadear, pero simplemente lo hice.

-¿Y por qué no me lo dijo?

-Fácil -dijo Liam con una sonrisa -. Ella no lo sabe.

Fruncí el ceño otra vez, se estaba convirtiendo en algo habitual ya.

-¿Cómo puede alguien no saber que tiene poderes?

-Porque no cree en ellos, Louis. Bueno, sí cree, pero no considera poderes a lo que posee -contestó Zayn.

-¿Y cuál es su poder?

-Bueno, todavía no lo sabemos con seguridad, pero su capacidad cerebral es impresionante. Ha podido viajar en el tiempo con tan solo migrañas, mientras que las dos veces que tu lo has hecho has estado días sin poder levantarte. Además, ¿sabes eso de que piensa que todo lo que ha ocurrido es un sueño? Es su propia mente, Louis. Ella manipula su propia mente a su antojo sin darse cuenta.

Abrí los ojos con incredulidad.

-¿Y puede...hacérselo a otras personas? ¿Manipular sus mentes?

Ambos se encogieron de hombros.

-Ni idea, pero quizá esa sea la razón por la que no puedes verla. Quizá, si le hablas de toda su capacidad cerebral, llegará a un punto en el que no aguante más.

Asentí con preocupación.

-Lo entiendo...

Y me perdí en mis pensamientos. Pensaba en que quizá no volvería a verla jamás, que sería lo mejor. Pero, una parte de mí, una pequeña parte de mí, deseaba alejarse de todo el mundo y viajar a verla. ¿Una parte de mí? ¿A quién pretendía engañar? Deseaba escaparme a buscarla y quererla, alejarme de las mentiras, del futuro, presente y pasado y ser feliz junto a ella. Porque, aunque me doliera aceptarlo, jamás sería feliz sin ella.