Capítulo 9

1 0 0
                                    


Natt y Layla acababan de marcharse y aún así podía percibir el leve olor en el aire, las cosas se habían complicado lo suficiente como para mantenerse lejos de mi alcance, sólo podía rezar porque sus recuerdos volviesen pronto. Por ahora sólo debía actuar acorde a la situación y en esta ocasión el deber me llamaba, nadie conocía aquel castillo como yo, y sabía que haría de ante mano mejor que ella misma, éramos el equipo perfecto aunque no lo recordase.

—Deja de andar en las nubes Igdrix — me reclamó Wolf.

—Se me olvidaba que tu solito no tienes ni idea de dirigir un equipo — dije con picardía.

—Ella no opina lo mismo — se moro.

—Ella no sabe lo que le conviene — contraataqué.

—Te equivocas es más que consciente de las decisiones que toma — dijo con firmeza manteniéndome la mirada.

—Sabes que bastaría una sola palabra mía para cambiar la idea que tiene de ti — le espeté furioso.

—Es una completa lástima que no puedas hacer nada al respecto, jamás podrás ese fue tu castigo.

Se regodeó con malicia, dando justo donde más dolía, él lo sabía, todos lo sabíamos, el consejo celeste me maldijo por toda la eternidad por la osadía de no aceptar su voluntad en nombre de un amor que no debía sentir.

—¡Callaos de una vez quejicas! — interrumpió Travis — hablar de una sola mujer durante siglos es aburrido ¡pasad página de una vez! — nos regaño.

—No todo el mundo es una maldita sabandija como tú — sonrió Wolf.

—Sólo digo que deberíais pasar página, hay muchos peces nadando en el mar — dijo con aires de don Juan.

—¡Dejad de vaguear idiotas, esta entrando! — Alissa señaló al gran portón del enorme castillo.

—¡A reunirse! — indiqué — yo dirigiré esta operación, ninguno conoce el terreno como yo ¿alguna queja? — observe con el ceño fruncido a todos.

—Me fastidia admitirlo pero tiene razón — dijo Wolf.

—Estamos contigo ex-capitán — sonrió Cole.

—Bien, este es el plan ; entraremos por las catacumbas, el resto es ir subiendo, apuesto lo que sea a que esas runas están en la cámara secreta de la biblioteca de la torre, el equipo principal irá allí, los demás haced equipos de dos y dispersaos.

—Suena sencillo — añadió Drew.

—Exacto para que complicarse, no buscamos un enfrentamiento en terreno enemigo, sólo recuperar lo que necesitamos y salir a toda prisa ¿entendido?

—¡Si, señor! — gritaron al unísono.

—Y si alguno de vosotros os encontráis con Fafnir... huid, no miréis atrás — dije con gran inquietud.

En cuanto terminamos de ultimar la estrategia los guíe por el flanco izquierdo de nuestro escondite entre los jardines hasta llegar al pequeño cementerio, algunos se quejaron, pero era la única entrada segura.

Sorteamos entre las lápidas hasta llegar aún pequeño mausoleo, donde abrí una tumba vacía pues en ella estaba el pasadizo hacia las catacumbas, alumbramos con magia el siniestro y oscuro lugar, el silencio era sepulcral salvo por nuestras pisadas, una vez que el camino llegó a su fin, pasamos a una sala más iluminada y pequeña con forma de círculo que tenía una enorme escalinata en forma de espiral y que era interminable.

Travis y Wyatt vigilaban nuestra retaguardia mientras Tyler y yo asegurábamos el avance. Continuamos hasta el largo final sin bajar la guardia, inspeccioné la rústica puerta que conectaba a la primera planta del palacio.

Cuentos  De Media LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora