pretending to be a bad boy · yeongyu

three

Yeonjun llegó completamente agitado a su casa, abrió la puerta y entró sin siquiera saludar a su mamá, simplemente fue con prisa hasta su cuarto y se tiró sobre su cama.

Tomó su celular y marcó a Soobin, desesperado por tener respuesta.

—¿Ho-

—Soobin, ¡no creerás lo que acaba de pasarme!

—¿Qué pasó?

—Supongamos que me encontré a Beomgyu en la calle, se me acercó y hablamos un poco, y ahora quiere que lo ayude a ser malo.

—Espera, ¿te habló? ¿cómo es eso posible? ¿quiere que lo ayudes a ser malo? Parece chiste.

—Pero es anécdota. Bueno, me vio hecho un desastre tal cual lo planeamos, y funcionó —se sonrojó al recordar la situación—. Ahora necesito que me ayudes tú.

—No soy el más indicado para hacerlo.

—¿Y si tú no me ayudas, quién lo hará?

—Tengo una idea, puedes guiarte por internet, deben haber bastantes tutoriales que te pueden servir.

—Es cierto, lo intentaré, y Binnie, otra cosa...

—¿Si?

—¿Podrías darme consejos sobre cómo conquistar a un chico?

—Eh, ¿si? No sé cómo hacer eso tampoco.

—¿¡Tú no estabas saliendo con un chico?! Deberías de saber.

—¿Cómo sa...? Uhm —carraspeó—. ¡No! No es cierto.

—Lo que digas, tienes que ayudarme con Beomgyu.

Del otro lado de la línea se escuchó un golpe, probablemente había sido Soobin que se dio una palmada en la frente debido a que ya empezaba a perder la paciencia con su amigo.

—Esto será algo difícil. ¿Puedes venir a mi casa más tarde? Investigaremos juntos.

—Soobin, ¡eres el mejor! —chilló del otro lado de la línea, el aludido se alejó del teléfono porque creyó que iba a quedarse sordo.

—Sí, lo sé. Nos vemos más tarde —y colgó.

Yeonjun no pudo contener su emoción y soltó un chillido nuevamente, ocasionando que su mamá fuera a su habitación para verificar que a su hijo no le haya pasado algo.

—¿Por qué tanto ruido? —preguntó ella con preocupación—. ¿Y por qué estás tan... desarreglado? —enarcó la ceja, le parecía fuera de lo normal que su hijo estuviese vestido de una forma tan peculiar.

—Intento mejorar mi apariencia. Y además, mamá...

—¿Qué?

—En la tarde iré a casa de Soobin. ¿Puedo? Es algo urgente.

—Está bien. Solo no hagas locuras.

—Si, si, nada de locuras —hizo un gesto con la mano y su mamá se fue sin decir nada más.

"Si supiera que lo que estoy a punto de hacer es una gran locura..."  

*
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Pasó otra hora más, y Beomgyu seguía sentado en el mismo banco esperando que alguien por pura casualidad se apiade de él y le dé acogida por una noche, al menos hasta que se le pase el enojo con sus padres —que no tardaría mucho, normalmente cuando se molestaba con ellos, se le pasaba al rato—, y para su suerte; Taehyun estaba cerca y lo vio.