four

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Yeonjun se encontraba muy nervioso, apenas estaba llegando a la escuela y ya quería devolverse a su casa, encerrarse en su habitación y llorar por dos horas seguidas.


Realmente estaba haciendo un sacrificio por la persona que le gusta. Hizo un total cambio de look sólo por Beomgyu, incluso había empezado a usar lentes de contacto —porque Yeonjun tenía problemas en la vista y no podía usar sus gafas de nerd mientras estaba con el castaño—.

Tomó varias respiraciones profundas antes de pisar la entrada. Caminó despacio hasta entrar a los pasillos, intentando ignorar todas las miradas puestas sobre él. Era incómodo, pero podía soportarlo.

"Recuerda mantenerte serio..." Se repitió mentalmente mientras caminaba.

Los murmullos de los estudiantes resonaban en el lugar, más los de las chicas, eso hacía sentir más nervioso e incómodo al peliazul.

—¿Quién es ese chico?

—Nunca antes lo había visto por aquí...

El sólo mantenía una expresión neutra en su rostro a medida que iba pasando entre las personas, sin mirar a nadie y haciendo como que si nada estuviese ocurriendo a su alrededor.

Como la primera clase que le tocaba en el día era la de inglés, fue hasta su casillero y lo abrió, guardando varias de sus cosas dentro para luego cerrarlo y encontrarse a la persona que más quería ver detrás de la puerta.

—¡Hola Yeonjun! —saludó Beomgyu amigablemente.

—Hola —y Yeonjun le respondió secamente.

A pesar de eso, Beomgyu estaba sonriente y con sus mejillas levementes coloradas, se sentía feliz de ver a Yeonjun, aunque el peliazul fuera algo frío con él.

Sin embargo, Yeonjun debía mantener su faceta de chico frío si en verdad quería continuar interactuando con el castaño. Tenía ganas de sonreírle y decirle lo hermoso que se veía, pero no podía hacerlo, tenía miedo de verse como un idiota.

Tal vez sí podría decirle una pequeña cosa.

—Te ves bien hoy.

—¿En serio? Gracias, tú igual... —respondió sin quebrar el contacto visual.

Yeonjun comenzó a entrar en pánico.

"AAAAAAAAAAAAAH". En su mente ya estaba festejando, ¡su amor platónico le había devuelto un cumplido! Ya había ganado todo en esta vida.

El peliazul curvó sus labios en una pequeña sonrisa, y al percatarse de ello, carraspeó.

—Entonces, ¿qué quieres hacer primero? —inquirió, esperando una respuesta no muy compleja, porque como todos sabemos, Yeonjun tampoco sabía absolutamente nada sobre ser malo. De no ser por los tutoriales que vio el día anterior, estaría totalmente perdido ahora mismo.

—Tengo una lista, mírala por ti mismo —le entregó una hoja decorada con pequeños demonios en las esquinas y con el título en lettering adornado en rojo y negro.

—¿Lista para ser malo...? —soltó una risita al leer lo primero.

—¡No te burles! Me tomó mucho tiempo hacerla —Beomgyu frunció los labios.

pretending to be a bad boy · yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora