Me despierto, enciendo la luz y llamo a mi madre, pero en esa casa sólo reinaba el silencio. Me levanto y bajo las escaleras, pero no veo a nadie. Me hago el desayuno mientras entro en YouTube para ver algún video y no aburrirme esperando a mis familiares, pero pasaban las horas y ellos no llegaban.
Ya eran las once y diez de la mañana. Mi padre acaba de trabajar a las diez y mi madre a las ocho y no habían vuelto. Mi hermano se iba de vacaciones, pero nos dijo que antes nos iba a avisar.
Llamé a mi abuela, pero le saltó el contestador automático que anteriormente le pusieron mis padres, actualmente desaparecidos.
Me empecé a poner nervioso, así que inspiré y suspiré varias veces hasta tranquilizarme. Metí en el microondas mi vaso de leche y me senté en el taburete donde suelo leer mi libro de Stephen King. Cierro los ojos e intento hacer memoria de si me dijeron algo mis padres o mi hermano, pero no recordaba nada. La última palabra que yo recuerde que me hayan dicho era el típico "Te quiero, buenas noches".
ESTÁS LEYENDO
EL NIÑO DE LA BOCA COSIDA
HorrorUn niño amante del terror entra en un video y su vida da un giro de 360°. "Oigo como alguien sube las escaleras"