Capítulo 11.

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Una danza de rayos rojizos y anaranjados comenzó a dar lugar en un amplio amanecer. Rey había despertado hacía un par de horas, las mismas que había dormido. Sabía que debía abandonar el lugar antes de que llegasen los guardias del siguiente turno pero se le hacía arduo tener que despegarse de aquellos fuertes brazos que la rodeaban. Era todo tan caótico y a la vez tan perfecto. Las comisuras de la chica se ensancharon a modo se sonrisa. Retuvo en su mente durante unos segundos más aquel momento. Las largas pestañas de ben, los lunares que adornaban su rostro, la cicatriz, los gruesos labios y aquel pelo azabache, habían tantos motivos por los que quedarse ahí anclada. La cordura aterrizó finalmente en la mente de la joven. Con cuidado apartó los brazos de Ben, no quería despertarlo, y se despegó de su lado dejando un pequeño hueco arremolinado en las sábanas. Levantó uno de los pies de Ben para poder recuperar su capa y colocarla sobre sus hombros. Lo miró unos instantes más, parecía una niña pequeña frente a algo que la maravillaba sin poder evitar las ansias de quererlo.  Se acercó con cuidado al rostro de Ben para depositar un beso suave sobre la frente. Ahora, con un poco más de luz pudo darse cuenta de lo que habían hecho con él. Varias marcas moradas surcaban sobre la piel de moreno. 

Rey frunció los labios. Aquello debía acabar cuanto antes. Pero ¿cómo?. Aquel joven había hecho demasiado daño, demasiado mal y aunque ahora él estuviese acercándose al lado luminoso nada podía borrar el pasado del chico. El corazón de Rey se encogió ante tal cruda realidad. El hecho de que ella no pensara en eso no significaba que no hubiese ocurrido. Un río de lágrimas comenzaron a descender sobre las mejillas de Rey de manera serpenteante. En su interior había una serie de conflictos que no tenían mucho sentido. ¿De verdad se estaba enamorando de alguien así?, ¿cómo había podido ocurrir?. Intentó convencerse así misma de que eso no era del todo cierto. Ella se estaba enamorando de un joven que había podido conocer en Magma. De un joven que estaba tratando de dejar atrás a Kylo Ren. Decidió marcharse antes de poder despertar al moreno con sus sollozos, cubrió su pelo con la capucha y se escabulló de allí a toda prisa, sintiendo el frío de la mañana atizándole sobre la piel mojada de su rostro como si fuese cuchillas.

Una serie de pitidos electrónicos la interrumpieron en el pasillo, lanzó su mirada hacia los pies y se encontró con BB-8. 

Vengo de pasear.— Rey arqueó una ceja ante la acusación del droide. Continuó caminando hacia el comedor. BB-8 la siguió amistosamente mientras continuó interrogando. Rey paró en seco y lo miró fijamente.

Dile a Poe que si quiere hablar conmigo de algo en concreto que venga él y lo haga.— espetó la joven frunciendo los labios. El droide dejó escapar un silbido de tristeza, su misión de no resultar intrusivo con las preguntas había fallado. Continuó siguiéndola hacia el comedor, pero esta vez en silencio.

Era demasiado temprano por lo que tan solo se encontraban los guardias procedentes del siguiente turno y algunos comandantes. Dejó caer sobre un bol leche, cereales y algunas trazas de fruta. No tenía demasiada hambre, pero debía alimentarse para poder tener fuerzas y la mente un poco más despejada. Notó como varios guardias mantenían una conversación intensa, por lo que se concentró en agudizar su oído y escuchar.

Dicen que le ha lavado el cerebro y que ha venido con él para atraer a la primera Orden hasta aquí y aniquilarnos. — el joven guardia hablaba en voz baja, mirando a Rey de reojo, a su vez los compañeros asentían confirmando sus palabras.

Y al parecer la General Leia Organa ha ido hasta el borde exterior para encontrar ayuda en planetas Neutras.— comentó otro joven.— Y espero que lo consiga porque no tenemos una flota suficiente... 

La cuchara metálica que sostenía Rey entre sus finos dedos comenzó a temblar. La ira iba haciéndose mella dentro de la joven. No podía soportar que la gente hablase sin tener idea alguna. Intentó calmarse, no debía hacer caso. BB-8 notó la frecuencia de la fuerza en Rey por lo que la miró curioso.

Yo no creo que sea una traidora...— comentó una joven.— Quizá simplemente esté confundida, ella de verdad piensa que él tiene algún tipo de salvación.— el tono fue de lástima, cosa que hizo que Rey se enfadara más.— Y es... raro.

Traidora o no, lo ha traído hasta aquí sin consultar. Poniéndonos en peligro a todos... ese joven...— Rey notó como el miedo invadía al guardia.— tiene en su sangre un linaje de horror y muerte, ha estado siguiendo los pasos de su abuelo...

Unas lineas rectas y firmes se dibujaron en el rostro de la joven tras tensar la mandíbula, estaba realmente furiosa y no era capaz de darse cuenta. El bol de Rey comenzó a oscilar sobre un par de centímetros de la mesa. La cuchara que había sostenido en todo momento ahora se encontraba doblada. Comenzó a respirar por la nariz, intentando contener su respiración agitada. La aletas de su nariz se dilataron y con toda la rabia que pudo sentir en aquellos instantes concentró su fuerza e hizo que el desayuno de los guardias les estallase en la cara. Los guardias se miraron asombrados y todos los presentes en la sala miraron a Rey. El bol que tenía como desayuno había salido disparado hacia un droide, como consecuencia le había partido una de las extremidades.  Se levantó de su asiento y cogió aire. Había perdido el control. BB-8 se había ocupado de comunicarse con Poe antes de que sucediera todo. Por lo que Poe llegó, medio dormido en mitad del comedor. BB-8 corrió hacia él.

¿Pero qué diablos ha ocurrido aquí?.— el piloto fulminó con la mirada a Rey. Observó como uno de los guardias se encontraba bastante molesto ya que le había entrado un trozo de comida en el ojo. 

El sentimiento de vergüenza se apoderó de Rey. Miró con lagrimas en los ojos a su amigo y decidió marcharse con pasos firmes. Le hubiese gustado salir corriendo, pero no les iba a dar el gusto. Notó el sonido deslizante de BB-8 y los pasos de Poe tras ella.

Rey.

Ella continuó avanzando haciendo un esfuerzo ridículo por no romper a llorar. Finalmente el piloto la agarró del hombro. Rey no se giró.

Luego hablamos Poe... necesito descansar.— deshizo el agarre y continuó avanzando en dirección a su habitación.

Se tumbó en la cama en posición fetal, decidió llorar todo lo que hiciera falta para poder sentirse aliviada. El sentimiento de culpa la azotaba cada vez que pensaba en los guardias y en el droide. ¿Cómo había podido perder el control así?, eso no era digno de ella... ni de ningún Jedi. Cerró los ojos y comenzó a meditar. Necesitaba tener algún tipo de respuesta para lo que ella estaba procesando. No podía ponerse echa una furia con todo aquel que no pensara como ella, esa era una de las lecciones que el viejo Luke le había enseñado. Habían opiniones distintas. Todo era más sencillo sobre el papel, pero en el momento en que unas palabras podían llegar a ser hirientes las cosa cambiaba. Un amplio suspiro salió de sus labios. Debía de dar explicaciones y una disculpas. 

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NOTA DE LA AUTORA;

He decidido cambiar la portada, a si que espero que os guste💖!!, De paso aprovecho para agradeceros a todo el apoyo que le estáis dando a la historia ✨ , y no olvidéis comentar y votar los capítulos <3 

Un beso que pequeñ@s padawans ❤️ 




Need me. {Reylo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora