Capítulo 3.

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Harry y mi hermano salieron del fondo de la piscina, mirándome molestos.

Muy molestos.

Bastante molestos.

Furiosos.

La tostada paso a segundo plano.

- ¡Samantha María Tomlinson! ¡Te vas a cagar!.- Gritó Harry corriendo fuera de la piscina con Lui pisándole los talones.

Los chicos aún me tenían cogida por los brazos, así que, pesé a mis súplicas, no me dejaron huir. Yo no podía parar de reír y reír aún más fuerte cada vez que revivía la escena una y otra vez en mi cabeza. Llegaron a mi en menos de cinco segundo y, como era de esperar, me lanzaron a la piscina.

He de decir piscina de AGUA CONGELADA.

- ¡AL AGUA PATO!.- Gritó Zayn a todo pulmón.

No no no no agobio agobio agobio.

No estoy ok

- ¡Me agobio! ¡Salgan de aquí feos y ayúdenme a salir!.- Gimoteé. Los chicos me ignoraron y se pusieron a jugar entre ellos, obstruyendo la única salida de la piscina.

Soy bastante mala nadando, y sí a eso le sumas que no soy muy alta precisamente, mi salida de la piscina quedó pospuesta hasta que a ellos les venga bien dejar de hacer el imbécil.

Sentí la mirada de alguien en mi cabeza y alcé la vista, encontrándome con esos ojos azules. Niall empezó a nadar hacía mi, hasta que su cara estuvo a escasos centímetros de la mía.

Quería quitarme, lo juro. Pero ahí algo en este chico que me deja inmóvil.

Que digo inmóvil.

Me deja atontada.

Madre mía Samantha, no te recordaba así de blanda.

Es que es tan...

- ¿Me has llamado feo?.- Susurró relamiéndose los labios.

Bendita y santa mierda.

- Sí, te he dicho feo. A ti y a todos, estúpidos.- Dije con un hilo de voz.

Mierda Samantha María reacciona joder, se están metiendo en tu zona de confort.

REACCIONA MUJER REACCIONA

- No creo que pienses eso, es más creo que te mueres p...- Fue interrumpido por una pelota de plástico estampada en su nuca, chocando nuestras cabezas haciendo que ambos gimámos de dolor.

- Apártate ahora mismo de mi hermana Horan, si no quieres que te machaque .- Sentenció Lui.

Niall resopló y se paso las manos por el pelo, frustrado. Se agarró al borde de la piscina y salió de está, agarrando una de las toallas de la tumbona y dirigiéndose a la casa.

¿Por qué no me diste a mi esa facilidad para salir? La necesitó más que él, créeme.

Los chicos siguieron a su royo, jugando a la pelota y yo mientras congelándome de pies a cabeza.

¿Cómo coño no sienten el maldito frío?

Ya me harte.

- ¡Quieren de una maldita vez ayudarme a salir!.- Grité enojada.

- ¿No sabes nadar?.- Cuestionó Liam.

- Genio .- Chasqueé la lengua.

Harry se acercó a mí entre carcajadas y me subí a su espalda. Nadó hasta las grandes escaleras de la piscina y por fin pude salir.

Disaster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora