Disaster.

Capítulo 6.

- Niall...- Susurré abriendo lentamente su puerta.- ¿Estás enfadado?

- ¡Claro que sí joder!.- Gritó exaltado levantándose de la silla del escritorio.- Me ha costado horrores convencer a tu hermano para quedarme aquí contigo, me ha jurado que si hago algo me partirá cada maldito hueso de mi cuerpo, no he ido al bar con mis colegas y encima tu no me abrías la puerta.

Entré en su habitación y me cruce de brazos, mirándolo molesta.

- Conmigo no pagues tus frustraciones, yo no te he obligado a que te quedes. No te he abierto la puerta porque estaba dormida, y se me olvidó quitar el puto pestillo.- Gruñí.

- ¿Enserio? ¡Me has echó chantaje emocional Samantha!

- ¡Pues porque eres un blando! ¡Perfectamente te podrías haber ido me hubiera importado una mierda Horan!

- ¡Eres insufrible joder, vete de aquí!

- ¡Bien!

- ¡Bien!

Lanzé un gruñido al aire y cerré la puerta de un portazo.

Lo odio lo odio lo odio lo odio

Le partiría cada maldito hueso de su maldito cuerpo.

.....

- ¿Me perdonas?.- Dijimos los dos al unísono al encontrarnos en el pasillo, dos horas después de habernos peleado. Ambos soltamos una carcajada y yo me lancé a su cuerpo, enrollando mis piernas en su cintura.

- Valoro mucho que te hayas quedado a cuidarme, gracias.- Le dije besando su mejilla.

- No tienes que agradecerme, todo sea por ganarme un buen beso.- Dijo riendo mientras bajaba las escaleras conmigo en brazos.

- Tal vez...- Murmuré y sus ojos brillaron.- ¡No!- Le di un cocotazo y el me dejó en el suelo.

- ¿Por qué no dejas de hacerte la dura?.- Me preguntó agarrándome de la mano y tirando de mi hasta el sofá, me sentó a su lado y puso mis piernas encima de las suyas, nos tapó con una manta y empezó a hacer zapping.- Sé perfectamente que te mueres por besarme.- Me miro a los ojos mientras la cara de Chandler inundaba la pantalla.

Que episodio más oportuno.

"Tú me haces más feliz de lo que jamás pensé que pudiera llegar a ser.

Y si me dejas... pasaré el resto de mi vida intentando hacerte sentir de la misma manera"

Sus ojos brillaban mirando los míos y yo me moría de ganas por besarlo, después de que sus ojos no se hubieran apartado ni un solo momento de los míos.

Pero lo bueno se hace esperar.

El teléfono de la casa comenzó a sonar y después de soltar un gruñido y cerrar los ojos, se levantó a atenderlo.

Me puse la mano en el pecho y juro que el corazón se me iba a salir.

Conocía a Niall desde hacía un par de años, cuando su amistad con mi hermano comenzó, lo había visto una o dos veces cuando venía a recoger a Lui y había escuchado hablar de él otras cuántas veces y siempre me había parecido un chico bastante...

Buenorro, entre otras cosas.

Llevaba un mes en esta casa, y todos se habían ganado mi cariño, pero Niall...si no era amor lo que sentía, estaba muy cerca de serlo.

Solté un suspiro y me tapé los ojos con el brazo.

Ocho meses de preparación creando una barrera contra sentimientos hacía personas que puedan hacerte daño y alterar tu estado habitual, tirados a la basura por un par de ojos azules.