Disaster.

Capítulo 5.

Achú, achú y más achus.

Eran las cinco de la mañana y yo llevaba media hora estornudando. Sorbi mi nariz y está hizo un ruidito.

Genial, llena de mocos.

Me levanté con pesadez y fui al baño, limpié mi nariz y lavé mi cara y dientes, retirando toda la suciedad de mis labios al haber estado toda la noche respirando por la boca, y limpiando mis ojos llorosos.

Odio ponerme mala.

Cogí una manta, la enrroye en mi cuerpo y seguido cogí un paquete de pañuelos, dirigiéndome a buscar a alguien despierto.

Me asomé a todas las habitaciones, y todos estaban dormidos, roncando o con una chica a su lado, como era el caso de Harry.

Pillín.

Suspiré y abrí la puerta que se encontraba al lado de la mía.

- Niall...- Susurré con la voz tomada desde la puerta.- Niall...- Entré cerrando la puerta.

- Hmmm.- Murmuró y se acurrucó más en las sábanas.

- Estoy enferma...- Murmuré lloriqueando.

- ¿Qué pasa?.- Murmuró con voz ronca levantando la cabeza.

Maldita y santa mierda.

Su pelo estaba desordenado, sus ojos entrecerrados por el sueño y su pecho desnudo.

Que dios me tenga en su gloria.

- Estoy enferma, y no quiero estar sola.- Murmuré haciendo un puchero, mientras mi mirada iba desde él hasta el suelo y viceversa.

Se levantó de la cama usando solo un bóxer rosa.

Tierra trágame, gracias.

Se acercó a mí y paso un brazo por mi cuello, emitiendo un bostezo.

- Vamos a la cocina, te haré una sopa y podrás tomarte un analgésico.- Besó mi cabeza y se dirigió a la puerta.

- Eh...- Me rasque la cabeza.- ¿Podrías ponerte algo?.- Murmuré señalando sus partes. Soltó una carcajada y me guiño un ojo, cogió unos pantalones del suelo y se los puso.

Higiénico.

Bajamos las escaleras y yo no paraba de estornudar, y de maldecir cada vez que lo hacía. Llegamos a la cocina y me senté en un taburete, apoyando la mejilla en mi mano. Niall cogió las cosas necesarias y se puso a hervir agua. Se dió la vuelta y nuestras miradas se encontraron, sonrió levemente y se acercó a mi.

- ¿Ibas a dormir conmigo?.- Susurró levantando una ceja.

- Ni en broma.- Murmuré entrecerrando los ojos.

- Venías a mi habitación a las cinco de la mañana demandando no querer estar sola, ibas a dormir conmigo.- Asintió con la cabeza y yo resoplé.

- Todos estaban dormidos, y Harry con una chica, ¿qué querías que hiciera?.- Me encogí de hombros.

Acabo de darme cuenta de un pequeño detalle.

- Podrías haberlos despertado, yo estaba dormido también y lo hiciste.- Me miró intensamente y se relamió los labios.

Exacto, ese es el pequeño detalle.

¿Por qué no desperté a Lui o a Liam y lo hice con él?

Fácil respuesta.

Tartamudeé antes de aclararme la voz.- Tú no estabas roncando, asumí que no estabas tan dormido.

¿Enserio Samantha? ¿Enserio?