Tokyo Ghoul - "Sé que volverá a Anteiku"

Capítulo 6 - Asesino (parte 3)

Gracias por la comida... Ahora es tu turno de nuevo, Kaneki. ¿Qué harás?

¿...Qué está pasando? Me siento... más fuerte de repente. Ya no siento hambre, ni dolor... solo siento...

Ganas de vengarme.

Puedo ver que el Gourmet está realizando preparativos todavía cerca a la mesa donde está mi amigo. Bien, eso significa que todavía tengo tiempo. Esta vez no habrá maniobras sorpresa ni ataques veloces por atrás. Voy caminando lentamente hacia el Gourmet con la mirada en el suelo, asegurándome de hacer el mayor ruido posible con mis pasos. Pasan pocos segundos hasta que el Gourmet nota mi presencia, y voltea lentamente para mirarme.

-¿Cómo demonios puede estar parado, Monsieur? Usted debería estar muerto, si arranqué parte de su torso usted no debería poder... - Ahora, tras dar una rápida mirada a mi cuerpo, su voz se congela en el acto - ...caminar.

-¿Mi torso...? – Es cierto, recuerdo el dolor punzante que sufrí cuando su kagune me atravesó. Sin embargo, ya no lo siento. Tras un rápido chequeo a mi condición, puedo ver que estoy intacto, incluso en mejor condición de la que estaba antes de llegar al restaurante. ¿Qué me ha pasado? Realmente, ahora mismo no me interesa. Ya no siento dolor de cabeza, ni escucho más las voces en mi interior. Sea lo que sea que haya sucedido, no quiero pensar en ello ahora.

-Esa capacidad de regeneración, ese cabello blanco – Ahora, el Gourmet está acercándose a mí con lentitud  - No es posible, ¿cierto? No puedes ser tú. Tú estás muerto, te perdí, ya no volveré a verte. ¡Oh, qué clase de broma me están jugando mis ojos! Es imposible, ¿cierto?  Dime que es imposible, dime que no eres tú.

-Hoy pagarás por todos tus pecados, Gourmet – No me interesa lo que esté diciendo, nada me interesa ahora.

-No eres tú, no eres tú, no puedes ser tú – Repite lo mismo una y otra vez, ¿es que nunca se calla?

Harto de tanto balbuceo de su parte, estiro mi quinque para que las garras ataquen por mí. Ahora responden con total naturalidad, y al Gourmet le cuesta mucho rechazar los ataques.

-No tengo idea de con quién me estés confundiendo, pero realmente tampoco me importa saberlo. ¿Puedes darte prisa y dejarte asesinar? – Ni siquiera tengo que mover el brazo, las garras se dirigen a donde vaya mi mirada.

-No es verdad, no es verdad, no es verdad. No eres tú, ¿verdad...?

-Cállate de una vez, maldito ghoul.

-Por favor, dime que no eres tú... Kaneki

¿...Kaneki? ¿Por qué sabe mi nombre? Debe ser casualidad, una simple casualidad. Pero este hecho me provoca un terrible dolor de cabeza y el ataque de mi quinque se detiene. ¿El Gourmet guardará alguna relación con mi pasado? De alguna forma, siento que todo empieza a cobrar sentido dentro de mí.

-Entonces sí eres tú – El Gourmet ha cambiado completamente su actitud nuevamente y cae de rodillas al suelo – Eres tú, Kaneki... no puedo creerlo, pensé que te habría perdido para siempre, pero estás aquí. Estás aquí para mí, ¿cierto? ¡Magnifique! ¡Oh, destino, cuán grande eres!

Cállate ya. Cállate, cállate, cállate. Siento que mi cabeza va a explotar, no quiero seguir escuchándolo. Necesito acabar con él de una vez y poder descansar, voy a matarlo en este instante. Aprovecho que está de rodillas en el suelo y le asesto un golpe con mi mano derecha en la cara, lo cual lo deja sorprendido. ¿Pegarle a un ghoul con las manos desnudas? No es mi más brillante idea, pero quiero que se calle. Y funciona. Luce aturdido, es mi oportunidad. Las garras de mi quinque se mueven erráticamente, pero no importa. Aun siento que tengo el control sobre ellas y las uso para golpear de forma continua al Gourmet. Escucho sus gritos de dolor mientras lanzo garra tras garra contra él y van arrancándole trozos de su kagune.