Tokyo Ghoul - "Sé que volverá a Anteiku"

Capítulo 1 - Quinque

Pasada la "euforia" inicial por mi nombramiento como investigador ghoul, me dirijo junto a Arima hacia la división de laboratorio, donde están preparando una quinque para mí. Ninguno de los dos pronuncia una sola palabra en el camino, y siento que no es necesario. No puedo dejar de pensar en qué forma tendrá mi quinque, y eso me produce aún más dolor de cabeza.

Eso me deja pensando en algo más, ¿cuál es mi rango dentro de la CCG? Tengo entendido que solo los investigadores de rango 2 o mayor están capacitados para usar una quinque, y yo no he recibido ningún entrenamiento formal. Por supuesto, mis capacidades físicas están bastante por encima del promedio (algo que incluso a mí me sorprende, ¿cuándo me hice tan fuerte?) pero eso no justifica que se salten el protocolo por mí. Por ejemplo, está ese ¿chico?, Suzuya...

-Kaneki, ¿te encuentras bien? Luces desenfocado – Arima me toma por sorpresa, perdido en mis propios pensamientos.

-Disculpe, señor Kishou, yo...

-No seas tan formal, dime Arima. Después de todo, trabajaremos juntos desde ahora

-Entendido. Disculpe, señor Arima, yo... - sigo siendo tan formal como antes, maldición.

-Ah, y sigues con el "señor". Bueno, no tiene caso, realmente eres un chico interesante. Pero es suficiente charla, ya hemos llegado al laboratorio. Tengo la sensación de que la quinque que se ha preparado para ti será de tu agrado.

-Sobre eso, señor Arima, ¿por qué recibiré una quinque? No estoy diciendo que me fastidie, me siento muy honrado en realidad, pero...

-No te distraigas con nimiedades, Kaneki. Vamos, adelante.

Sin más explicación, entramos en el laboratorio. Realmente es un espacio bastante grande, lleno de prototipos y mesas de trabajo. Nos dirigimos hacia una mesa bastante grande, en el centro del laboratorio, donde nos espera uno de los investigadores principales en materia de ghouls, Kouitsu Chigyou.

-Buenas tardes, doctor Chigyou. ¿Tiene listo el quinque de Kaneki?

-Así es, Arima. Pero antes, tengo curiosidad... ¿podría el joven Kaneki responderme algunas preguntas? – puedo sentir una fuerte curiosidad en su mirada, como si me examinara detenidamente.

-Adelante, doctor. – Noto algo de impaciencia en la voz de Arima, pero no parece muy interesado en escuchar las preguntas porque comienza a examinar la mesa de trabajo.

-De acuerdo. Veamos... ¡KANEKI!

-¡S-S-SÍ! – su grito me toma por sorpresa, y doy un salto hacia atrás

-Bien, bien. Tendrás que trabajar en tu seguridad, jovencito. En fin, déjame hacerte unas preguntas. ¿Tienes hambre? - ¿Qué clase de pregunta es esa?

-¿Si tengo...? No, no la tengo. Comí lo suficiente durante el almuerzo.

-Ya veo... ¿Disfrutas de la comida que te dan aquí en la CCG?

-Sí, la disfruto mucho – la disfruto demasiado, en realidad, pero no debería ser tan expresivo

-¿Tienes una dieta variada? – En serio, las preguntas de este doctor son algo... peculiares.

-Yo... bueno, podríamos decir que sí – no puedo evitar tocarme la barbilla de forma involuntaria.

Realmente, no tengo lo que se podría llamar una dieta variada. Desde que desperté (y mientras estuve en coma, según me dijeron) mi alimentación fue por vía intravenosa al comienzo, y luego, cuando tuve energías para masticar, pequeños cubos. Esos cubos son comprimidos de proteínas, según tengo entendido. Sea lo que sean, me fascina su sabor. Me remontan a una época de la cual no tengo ningún recuerdo, pero al menos conservo algunas sensaciones del pasado.