Tokyo Ghoul - "Sé que volverá a Anteiku"

Unravel

A varios kilómetros del restaurante ghoul, en algún café oculto del distrito 20, los ghouls que lograron escapar de la masacre que ocasionó el escuadrón de Arima en el restaurante se encontraban descansando en silencio, tratando de asimilar lo que observaron ahí.

De repente, uno de ellos decidió hablar.

-Entonces... Eh, ¿Realmente era él, Yomo? – Nishiki estaba recostado en un sillón, dándole vueltas a sus lentes rotos con sus manos.

-Es él, Nishio – Renji Yomo se encontraba observando a través de la ventana de la habitación en que se encontraban descansando – Tanto nosotros como Tsukiyama lo hemos verificado.

-Ah, el inútil de Tsukiyama... ¿sobrevivirá? – A pesar del tono desinteresado que mostraba Nishiki, el estado del Gourmet realmente le importaba.

-Sí, se está obligando a sí mismo a comer bastante para regenerarse con velocidad. Saber que Kaneki está vivo le ha devuelto la esperanza.

-Y yo esperando que se quiebre de dolor al enterarse que Kaneki quería verlo muerto... Bueno, en el fondo es lo que él siempre quiso, ¿no? Y al retorcido de Tsukiyama le atraía eso.

-¿Retorcido yo, Monsieur? ¡Me ofende!

De un momento a otro, la conversación entre ambos ghouls se vio interrumpida por la entrada del Gourmet, que mostraba un aspecto radiante de felicidad y emoción.

-¿No podías quedarte tirado en un rincón? – Nishiki le lanzaba miradas despectivas al Gourmet mientras este caminaba lentamente hacia uno de los sillones vacíos de la habitación.

-¿Y quedarme de brazos cruzados? ¡Ni hablar! Seré parte del escuadrón de rescate de Kaneki, naturalmente.

-Aún no hemos decidido cómo actuar, Tsukiyama – Sin sacar la mirada de la ventana, Yomo frenó las intenciones del Gourmet.

-¡Por favor! Ni siquiera hay que dudar de ello, iremos a rescatarlo como sea. ¡Kaneki no puede ser de nadie más! – cubriendo su rostro con sus manos de manera trágica, Tsukiyama empezó a lamentarse en voz alta.

-Maldito enfermo... - tales reacciones desquiciaban a Nishiki.

-Ustedes tres nunca se callan... ¿no entienden que estoy estudiando? – entonces, una figura más entró a la habitación en la que estaban los tres ghouls discutiendo.

-Touka...

-¡Ah, madmoiselle! Seguramente usted apoya mi moción.

-...Touka

La actitud de los tres ghouls hombres cambió apenas notaron la presencia de la ghoul que entró con aspecto furioso a la habitación, pero que cambió a una mirada sombría hacia el suelo cuando escuchó las palabras del Gourmet.

-...Solo cállense de una vez, tengo que estudiar.

Sin nada más que agregar, cerró la puerta de la habitación y se retiró a su propio cuarto en el segundo piso del café que ese día estaba cerrado al público. Tuvieron que pasar unos minutos antes que tres ghouls volvieran a discutir acerca del tema, tan solo cuando estuvieron seguros de que Touka estaría lejos y no podría escucharlos. Sin embargo, no era necesario que se preocupen, pues ella fue directamente a su habitación y se encerró mientras apoyaba su cabeza en el libro más cercano que tenía. Trataba de leerlo, pero después de unos segundos notó que las páginas se le hacían borrosas, pasaron más segundos y sentía las hojas húmedas, y terminó enterrando su cabeza en ese libro, llorando desconsoladamente con un dolor que le apretaba fuertemente el pecho pero sonriente al mismo tiempo, como si un rayo de luz atravesara la oscuridad que  había estado ocupando su corazón.

-Sigues vivo, maldito idiota...

.

.

.

Arima me lo ha explicado todo, y no termino de asimilarlo todavía. La cabeza todavía me duele por las estocadas que me dio, pero me duele menos que antes. Esta vez no forzaron un reinicio de mi memoria, así que al menos mantengo los recuerdos de mi vida como investigador. ¿Acaso podré continuar esa vida? ¿Existe alguna vida para mí ahora? Según Arima, nadie más aparte de él sabe lo que ocurrió en el restaurante ghoul, pues Leonard se desmayó antes de que yo... antes de que sucediera todo eso. Ahora no puedo dejar de sentir un cosquilleo en la espalda, pues soy consciente de mis... habilidades. Kanou... si bien es imposible que recupere mis memorias pasadas, al menos las sensaciones siguen ahí, y un sentimiento de rabia me invadía cada vez que Arima mencionaba el nombre de ese doctor. Fue él quien me convirtió en lo que soy, después de todo.

Pero depende de mí lo que haré a partir de ahora. Sin embargo, tengo demasiado miedo de todo esto. ¿Cómo puedo continuar fingiendo una vida humana ahora que sé lo que soy? ¿Acaso debería huir y empezar una vida de ghoul? Estoy encerrado en mi cuarto, Arima me dejó a solas para que pueda pensar en todo esto. ¿Será que él espera que me rebele y me espera al otro lado de la puerta de mi habitación con un escuadrón de contención? No, no creo que pase eso, ya que es muy capaz de liquidarme él mismo. ¿Cuando abra la puerta lo encontraré portando su quinque, preparado para acabar conmigo? Para acabar con... su ayudante personal. Arima, a quien siempre admiré. No fui más que un arma para él, después de todo. Un maldito experimento que milagrosamente aún no está muerto.

Aún.

Siendo ese el caso, no tiene importancia que piense en todo esto, ¿verdad? Tan solo debo... abrir la puerta y confrontar mi realidad. Lentamente voy girando la perilla y empujando la puerta hacia afuera, y puedo ver a Arima parado ahí, justo como lo esperaba. Sin embargo, no está portando su quinque, ni ningún tipo de arma a la mano. ¿Acaso me considera tan débil que no es necesaria para acabarme? Pero eso me da ventaja. Si decidiera escapar, creo que puedo ser más rápido que él, porque ha dejado una abertura a su derecha, justo hacia la salida de las oficinas del CCG. ¿Es una trampa, me está tentando a propósito?

-Veo que por fin sales, Kaneki. ¿Has estado pensando en algo?

Luce totalmente desinteresado. ¿Acaso me dejaría escapar si decidiera tomar esa ruta? A estas alturas, no sé qué pensar de él, pues tampoco me asesinó en el restaurante cuando me volví loco. ¿Significa que respetará cualquier decisión que tome?

En ese caso, supongo que lo haré.

Después de todo, yo soy...

Un investigador.