Las habitaciones habían sido divididas, la más pequeña era para ellos dos, todo era un plan de Meliodas.-¿Podrías ayudarme?-Con la voz temblorosa de vergüenza, Lya/___ le había pedido a Gilthunder que le ayudara a quitar el cierre de su vestimenta, cierre que terminaba hasta su espalda baja.
Sin decir nada, el caballero bajó lentamente aquel cierre, mirando cada peca de ella.
-Gra..cías- él deposito un pequeño beso en su nuca, dejándola sorprendida. Al voltearse Gilthunder le daba la espalda acostado en la cama.
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Un grito inundó la silenciosa mañana en la taberna causando que despertará inmediatamente, corriendo por los pasillos de la taberna y resbalando en algunos tramos llegó al cuarto de su hermana adoptiva, centímetros atrás de ella, Gilthunder la alcanzaba.
Al abrir la puerta Meliodas tocaba el cuerpo de la princesa menor, causando un poco de enojo en la mayor.
-Podrian porfavor, hacer eso después..-Ante su pedido, Meliodas volteo aún sosteniendo el pecho de su hermana.
-Buenos días Lya/____-la gran sonrisa del capitán encandilo su vista, pero no duró mucho para que un cerdo furioso entrará a jalar de su cabello, tiempo que aprovecho para tomar de los hombros a su hermana y sacarla de ahí.
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-No deberías dejarte tocar por el capitán Eli-La mujer de cabellos verdes buscaba en el armario su ropa-el es mayor, tu aun eres joven, sabes lo que significa ¿no?, tal vez te diga que la edad es solo un numero, pero la prisión solo es un cuarto.
-Pero... No me molesta en realidad- La princesa enredaba su cabello en uno de sus dedos avergonzada-el me salvó, y y-yo...
-No te dejes tocar como si fuera el favor de que te salvará... Pero, ¿Te gusta no?-Ante tal pregunta inesperada la princesa dio un pequeño salto que su hermana no alcanzó a notar.
-S-si-Lya/___ le entregó su uniforme-pero él.. aún tiene sentimientos por su antiguo amor.
-No lo creo, digo, desde que eras pequeña siempre quería estar contigo.-Lya/___ comenzó a pensar en las veces que Meliodas pasaba el tiempo con su hermana-Además tu eres la reen...
-Perdón por interrumpir-Meliodas sonreía falsamente-Nos das un momento Elizabeth.
La princesa noto el ambiente tenso de la habitación dejándoles solos. Al cerrarse la puerta Meliodas se mostraba serio.
-¿Como lo sabes?-La dura voz del demonio despertó su sistema de alerta.
-No eres el único con secretos, capitán-fue lo único que respondió.
La marca de Meliodas se pinto en su cara, el ambiente de la habitación se convirtió en una sombría-Dímelo-
Una vez más su voz sonó cortante, mientras que la mujer trataba de no caer debido al inmenso poder que ejercía en ella, tal vez no era Meliodas en ese momento o su poder le controlaba, pero no daría su brazo a torcer, era importante no decirle, así no cambiaría el transcurso de muchas cosas.
No dejaron de verse hasta que en la puerta se escucharán golpes, los demás trataban de entrar, entre las voces distinguidas sobresalía la de Elizabeth y la voz de su cabellero.
Fue entonces cuando Meliodas se dio cuenta del hilo de sangre que salía de los labios de la mujer, de su cuerpo tembloroso y de como su mano derecha sostenía la cebezera de la cama aguantando el peso de su cuerpo.Al bajar su poder, los demás pudieron entrar, pero lo único que se escucho fue el ruido de un cuerpo cayendo al frío piso.
Todo paso muy rápido, Meliodas y ella se dirigían miradas de muerte, su poder apretó cada parte de su cuerpo obligándola a sangrar, nunca bajó la mirada, y finalmente la puerta abriéndose al mismo tiempo que su visión era borrosa y caí al suelo.
No supo cuánto durmió ni quién la llevó a su cama nuevamente, aún tenía la ropa de esa mañana, ya era tarde el sol estaba por ocultarse y no había rastro de ninguno.
Con las pocas fuerzas pudo pararse, pero al levantarse noto una venda en su abdomen. Solo pudo dar tres pasos para volver a caer, el ruido alertó a los de abajo, al levantar la mirada su caballero se aproximaba a ella. Sin decir nada la tomó entre sus brazos y volvió a la cama.
-Debes descansar...-Sus ojos mostraban toda la angustia que un humano puede tener.
-¿Y Meliodas?-Gil la miró seria
-No deberías nombrarlo con tanta familiaridad, el te hizo esto-su mirada se endureció al ver la venda en tu vientre y estomago.
-Yo.. Lo hize enojar, fue mi culpa.
-Siempre tratas de ver lo bueno de las personas, cuando no es así-Gil levanto su voz- ¿¡Qué no lo entiendes!?, ¡El te lastimó!
-S-solo perdió el control, es todo... Gil -al intentar tocar su mano, el la retiro.
-No me pidas que deje pasar esto y actúe como si nada pasara-antes de que ella pronunciará otra cosa el continuó-¡¡No me puedes pedir que le sonría cuando te ha dañado, No puedes pedirme que lo justifique cuando casi mata al amor de mi vida!! No puedes...-Para ese entonces las lágrimas de impotencia del caballero mojaban la camisa de la mujer mientras abrazaba su torso.Decepcionado, frustrado, furioso, y triste con aquel al que le tenía un infinito respeto, aquel al que lo admiraba desde niño.
No hablaron más y ambos se acostaron juntos en la cama, no podía dormir, ella tenía algo de culpa por ocultarle algo tan valioso al capitán y hacerlo enojar sabiendo que era muy propenso a enojarse desde que su poder había sido entregado. Finalmente durmió en los brazos de su caballero.
Wattpad me cambia el guión largo, por uno más pequeño >:v
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Mi amor hacia tí [Gilthunder x Tú]
FanfictionElla una chica de otro mundo que por azares del destino llega el reino de Lionés, encontrándose con los pecados capitales quienes la llevan ante el Rey Baltra. - Te juro por mi honor como caballero, y mi amor hacia ti que te protegeré el resto de mi...