Habia pasado una semana desde aquella magica noche, en cuanto terminamos de comer, Draco me llevo a casa para darme un suave beso de despedida e irse con sus cosas a su casa. El primer dia supuse que era normal no tener noticias de el, pero con el pasar de la semana se hizo obvio el hecho de que estaba evitando mis cartas.
Hoy regresabamos a Hogwartas, habia pasado la mayor parte de mi tiempo buscandolo entre los vagones, incluso Ginny y Harry se unieron para ayudarme a buscarlo, pero era como si el no estuviera en el vagon dispuesto a regresar al colegio.
—Sin señales.—Comento Harry entrando al cubiculo donde nos agrupamos en un inicio.
—Le pregunte a Blaise si sabia algo al respecto pero el tampoco sabe nada, aunque prometio avisarnos en cuanto lo vea o sepa algo.
—Gracias Ginny.—Agradeci, mientras mi pelirroja amiga tomaba asiento junto a mi, exhausta.—No lo entiendo, todo iba muy bien y de repente mi novio desaparece de la faz de la tierra.—Me cubri la cara con mis manos totalmente abatida.
—Debe estar en alguna parte Herms, no te desanimes, no creo que haya desaparecido.—Harry se paso a lado mio para abrazarme, como una muestra de consuelo, pero mi Omega interna comenzaba a inquietarse y un vacio en el pecho me dolia constantemente.
—Tal vez el tambien esta buscandonos, quiza nos esta buscando ahora mismo y si seguimos moviendonos no nos encontrara, creo que deberiamos quedarnos aqui a esperar noticias.—Me sonrio a medias, pero incluso ella sabia que era muy poco probable, comence a sobarme el pecho buscando algun tipo de consuelo contra el dolor que empezaba a sentir.
—¡Hermione! Te he estado buscando por todas partes.—Una rubia cabellera ingreso al cubiculo haciendo mi corazon latir al maximo y que todos buscaramos con la mirada de quien se trataba. Lamentablemente no era un rubio albino, y tampoco era un Alfa.
—Creo que no esta de humor, Colin.—Le advirtio su Alfa mientras cerraba la puerta tras de si.—¿Que esta pasando?—Pregunto el mayor con desconfianza. En seguida todas las miradas volvieron a mi y solo pude removerme incomoda entre los brazos de Harry.
—Draco no aparece.—Solte las palabras con amargura, y al instante pude sentir como todo a mi alrededor se volvia cada vez mas real, "Draco no aparece", suena como algo tan pequeño y a la vez tan grande, hasta ahora no se en que magnitud puedo catalogar la situacion actual, pero si se que puedo decir que pronunciar esas tres miserables palabras me cayeron como un puñetazo de realidad y el hueco en mi pecho se abrio mas al instante.
—¿Ya buscaron en el tren? Tal vez este en algun cubiculo esperandote.—Colin lo hizo ver tan facil, pero no me puedo enojar con alguien que no sabe que ya busque cada maldito rincon de este tren unas tres veces.
—No siento su aroma, supuse que estaba contigo, no he sabido nada de el desde que regreso a casa de sus padres.—Comento Theo con pena. Pero no era él el que se encontraba sin su Omega.
—¿No crees que Parkinson sepa algo?—Su rubio Omega se le acerco esperanzado y por unos segundos yo tambien lo estuve, pero al ver la cara del Alfa supe que nadie podria ayudarme y que solo quedaba esperar a llegar a Hogwarts.
—Puedo preguntarle a ella y a las Greengrass si no lo han visto, tal vez alguna sepa algo de el.—Y ahora, no solo me dolia el tener a mi Alfa desaparecido, ahora tenia un pequeño ataque de celos que me carcomia internamente. ¿Porque otra Omega sabe mas de MI Alfa que yo?
—Relajate Hermione, ustedes dos son almas mattes, no podra estar tanto tiempo alejado de ti, ya aparecerá.—Me susurro Harry mientras intentaba tranquilizarme con su aroma, pero el olia a cafe, y el olor que yo anhelaba era la menta.
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Tú eres mi destinada
FanfictionHermione Granger, una hija de muggles, Omega para variar, irremediablemente terca y aficionada por la lectura. Draco Malfoy, sangre pura y un Alfa de lo más engreído. Se han odiado por años, insultado en cada ocasión que se les presentara, declarado...