Una Nueva Oportunidad

Chapter VIII: Nuestra Propia Maldición

Existen varios tipos de maldiciones, como la maldición de la bella condena a dormí cien años hasta que un príncipe la despierte con un beso, y tenga la diferencia de no convertirse en un sapo, o la maldición de la inteligencia que abruma, de la independencia que se vuelve soledad, de la belleza que asusta, del carácter ferió que intimidad, de la posibilidad de decir una mentira en un mundo en que la verdad es una joya exótica en una tienda de antigüedades o la maldición de unas mujeres que pagan por su aparente perfección con una soledad que a veces ellas misma parecen decididas a mantenerla.
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Lisa entro a su casa y lo primero que encontró fue a Jisoo esperándola con los brazos cruzados frente a la puerta. 

– ¿Qué fue eso?-pregunto la pelinegra con una enorme sonrisa 

– ¿El qué?-no entendía nada 

–Ese beso-le miro 

–Fue solo un beso en la mejilla-camino hacia la sala 

–Desde aquí se vio que fue un poco más-dijo con una sonrisa guasona 

–Te estas imaginando cosas-se sentó en el sofá 

– ¿Te gusta Jennie?-pregunto rápidamente 

–Jisoo ¡por dios! ¿Cómo se te ocurre semejante cosa?-le miro seria 

– ¿Qué tiene de malo?-le pregunto 

–Que primero no me gustan las mujeres, y en segundo ella tiene una vida a aparte de  la mía, lo cual no llegaría a funcionar-dijo con un suspiro 

–Primero que nada-le miro la pelinegra –no es cuestión que te gusten las mujeres, si no que te guste Jennie-le dijo mirándola a los ojos –y ella tiene la misma vida que tengo yo. O que tenía Jackson, solo estas buscando una excusa para no aceptar que el tiempo que pasaste con ella te gusto-termino de decir 

–Basta de acuerdo-dijo molesta, sabiendo que Jisoo tenía razón 

–Estas creando tu propia maldición, al negar lo que es evidente-le miro seriamente 

– ¿Cuál maldición?-pregunto 

–La maldicen de tu bendita inteligencia que te abruma a ti y a los demás-contesto –dijiste que no saldrías a buscar el amor, que él tocara a tu puerta, bueno que sabes tú si ya toco tu puerta-le miro –tienes que dejarlo pasar, eres una mujer inteligente y sabes que eso es lo correcto-le decía 

–Mira quien habla-la miro seria –tu que te aterra estar con alguien más de una noche-le recordó –si dices que yo creo mi propia maldición, tú también tienes la tuya-le señalo 

– ¿Así? ¿Y cuál es mi maldición?-pregunto mirándola

–Tú estúpido carácter, ese que intimida a los demás, al punto que los obliga a irse-estaba seria –tu o puedes dar consejos acerca de estar enamorado, porque tu jamás te has enamorada, tú has vivido tu vida de manera libertina-termino 

–Bien, debo admitir que de ese tipo de cosas no se mucho, pero lo que si se, es que Jennie te gusto, porque tienes la misma cara de boba que tenías cada vez que veías a Jackson-aseguro –con la única diferencia  es que esta ves si te brillan los ojos-le sonrió 

–Jisoo solo he pasado cuatro horas con ella ¿Cómo podría gustarme?-estaba tranquila 

–Solo buscas excusas-sonrió –te apuesto que averiguaste cuál es su película favorita-le señalo –Y la cual es Titanic-se río

–Es un paseo sobre las nubes-respondió automáticamente sin pensar – ¡oh por dios! Caí en tu trampa-se tapó la cara 

–Jajaja jajaja si caíste-se reía de ella –no te sientas avergonzada Lisa-la abrazo