Capítulo 5. Hotel Loonazul

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Killer Bean.
Estaba anocheciendo y mi mente comenzaba a dejarse llevar por el sueño, por lo que decidí detenerme en el proximo hotel que viera. Por suerte mía al frente se alcanzaba a notar uno. Fui a estacionarme ahí, entré, pedí un cuarto y pasé la noche. Al día siguiente me levanté y bajé las escaleras planeando pedir un desayuno. Ya estaban atendiendo a alguien más, así que me quedé esperando a un lado de esa persona. Me recargué ahí y simplemente miré a la nada.

La presencia de ese otro me resultaba extraña por alguna razón. Le eché un vistazo de los pies a la cabeza. Estaba vestido con una especie de saco largo y azul que le llegaba casi al suelo, pantalones negros y botines relucientes, además de llevar un extravagante sombrero del mismo azul que el saco con un listón negro sosteniendo una pluma blanca que se alcanzaba a notar. Me hablo.

-¿Qué vas a pedir? -me preguntó.

-¿Disculpa?

-¿Qué vas a ordenar? Tengo curiosidad, además de aburrimiento.

-¿Por qué piensas que le diré a un extraño qué voy a comer?

-No creo que con esa información llegue a matarte. -su respuesta me dejó desconcertado, me quedé en silencio un rato y luego contesté.

-Tal vez ordene huevo, ¿sabes? -no respondió de prisa.

-Está bien.

Luego de esa incómoda charla, él volvió a hablar.

-¿Quieres sentarte conmigo? Creo que se también ordenaré huevos. -luego levanta las manos -No soy peligroso.

Acabo de conocer a un tipo en la fila del desayuno que trata de ser mi amigo y sentarse a comer conmigo como si fueramos al jardín de niños, es algo absurdo, pero sé que dice la verdad, lo observé y no trae armas ni nada. No estoy muy seguro de esto.

-Eh... No grac... -me interrumpió.

-Escuchame, de agente a agente necesito hablar contigo.

Me quedé pasmado. Si él era un agente ¿por qué no traía armas? ¿Por qué habla conmigo? ¿Acaso quiere matarme? Siento un miedo extraño, aún así no lo voy a demostrar.

Por fin, la línea avanzó, el tipo pidió lo nuestro y me jaló hasta una mesa cercana. Nos quedamos frente a frente el uno al otro. Esto ya era bastante incómodo.

-¿Eres Killer Bean?

-¿Quién pregunta?

Antes de hablar, él suspiró.
-Yo solía trabajar en la Agencia Sombra. Escuché que tú también.

-¿Qué tanto escuchaste?

-Lo suficiente para saber que intentarás emboscarlos con una camioneta llena de armas. Quería saber si necesitabas refuerzos.

-Creo que puedo solo, muchas gracias. -lo dije en tono de malhumor.

-Ah, por cierto, me llamó Mark Matthews. Tú te llamas Jack, ¿no? ¿Jack qué?

-Millers.

-Mi apodo en la Agencia solía ser Knife Bean, pues sé usar muy bien esa cosa.

-¿Un cuchillo? ¿Atacas de cerca? ¿Cómo lidias con tantos?

-Era bastante bueno, nunca me viste pues me fui junto cuando tú entraste. Dark Bean me inspiró.

-¿Dark Bean...?

-Sí, te enfrentaste a él, ¿no es así?

-...Sí.

-Supongo que ahora debe estar muerto y que por eso también estás en venganza, él te contó todo.

-Sí...

-Está bien, te acompañaré a la Agencia.

-Te dije que no...

-No te estoy preguntando, ¿sabes la cantidad de asesinos y mercenarios que hay ahí? Puede que seas de los mejores, pero allá encontrarás más como tú. Dos cabezas luchan mejor que una.

-Así no va ese dicho.

-El punto es que podremos avanzar más rápido y mejor juntos. ¿Qué te parece? ¿Vamos?

En eso una camarera nos trajó la comida. Ambos agradecimos y Mark devolvió su mirada a mí otra vez, queriendo saber qué diría. Me quedé en silencio un rato y luego respondí.

-Vale...

Él sonrió levemente de forma elegante y comenzó a comer, quitandome la vista de encima. Supongo que la conversación terminó.

[CANCELADA] Killer Bean: De Camino a la AgenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora