NEFELIBATA [Tamaki Amajiki]

ᴇsᴛᴀʙɪʟɪᴅᴀᴅ

Tamaki.

Sentí mis piernas flaquear y mi respiración agitada. Un enorme peso en todo mi cuerpo.

No podía ser verdad. No podía permitirme sentir esto.

Me recosté en mi butaca ocultando mi rostro. Sentí mis mejillas completamente coloradas. No podía con todo esto.

—Amajiki-kun, ¿Te encuentras bien? —me preguntó Nejire preocupada, acercándose a mí.

Negué completamente avergonzado apartando la mirada. Y antes de que estuviera lo suficientemente cerca de mí, nos indicaron que la clase había terminado. Salí lo más pronto que pude, huyendo de Nejire.

No quería explicar nada, porqué ni yo sabía que me estaba pasando.

—¡Amajiki-kun! —la escuché gritar detrás de mí. Salí corriendo sin entender muy bien el porqué, sino era algo de vida y muerte. —¡TAMAKI!

Seguía corriendo detrás de mí, yo aceleré. Y por un momento recordé a ________ corriendo detrás de mí en el hospital. Me sentí mal por recordar eso... ahora.

Y entonces volví al mundo real, fue cuando pude darme cuenta de que media U.A. veía como Nejire y yo jugábamos a las atrapadas, porqué sí, eso era lo que realmente estábamos haciendo.

Baje la velocidad y me detuve, bajando mi mirada completamente avergonzado. Fue entonces que Nejire me alcanzó.

—¡Te tengo! —subió a mi espalda, abrazándome por el cuello. —Ahora me dirás que es lo que te pasa —bajo y me tomó de la muñeca y me llevó arrastrando fuera de la U.A. Hasta los dormitorios.

Entramos a su cuarto, cosa a la que me negué rotundamente, pero ella me arrastró hasta entrar.

—Muy bien, habla.

No podía hablar, él sólo hecho de pensarlo hacía mi estómago revolverse y hacerme sentir completamente afligido. No estaba actuando como un héroe.

—Tamaki... —murmuró mi nombre tranquilamente. —¿Qué sucede? —me preguntó con calma y con ternura en su voz.

—No... no puedo decirlo... —cubrí mi rostro con mis manos y recargué mi codos en mis rodillas.

—Oye... sabes que sea lo que sea, no te voy a juzgar, al contrarío te voy a apoyar. Dime, ¿Qué sucede? —apartó cuidadosamente mi manos de mi rostro, yo baje la mirada.

—Nejire... No sé sí está mal, pero yo lo siento así. Siento un gran peso sobre mí, pero por más que trato de ignorar lo que siento, el sentimiento sigue ahí... y no sé qué pensar respecto a mí...

Ella no dijo nada, sólo me escuchaba, y agradecí que no lo hiciera.

—Hay... alguien que me gusta y... no sé porqué me preocupa tanto que me guste, me aterra que las personas lo sepan y me miren como el villano... yo, Nejire yo...

—¿Eres gay? —me interrumpió. Yo abrí mis ojos con sorpresa.

—¡No!

Grite antes de que comenzara a imaginar cosas.

—¿En.. entonces?

—Me gusta alguien menor que yo...

No la pude mirar a los ojos al decir eso, pero sentí su mirada penetrante.

—¿De verdad? —bajé la mirada. —¿Eso es lo que te tiene tan triste?

Asentí aún avergonzado.

—Oww... ¡Tamaki!

Me abrazó con mucha fuerza.

Me sentí completamente reconfortado en sus brazos.