ᴄᴏɴᴠɪᴠᴇɴᴄɪᴀ

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Tamaki.

Me encontraba dando una vuelta en el hospital, se supone que hoy me darían mi alta. Pero la policía y los doctores preferían esperar a que mi kosei volviera y descubrir que es lo que me habían disparado.

Caminaba de regreso a mi habitación, pasando por el comedor del hospital.

-Así que sigues aquí.

Escuché detrás de mí. Volteé asustado. Era la chica de ayer.

Su cabello seguía igual de desarreglado, traía un bata del hospital y una leche de cartón en su mano derecha.

-Y-Yo...

-¿Cuándo te dan de alta, Tam-san?

-Y...yo...

Me seguía llamando "Tam", y es que ni siquiera le pude decir mi nombre correctamente.

Coloque mi cabeza contra la pared. Ni presentarme puedo... Tantos años y ni mi nombre puedo pronunciar.

-¿Estás bien? ¿Te duele la cabeza?

Se recargó en la pared, acercándose a mí. La vi de reojo, no la podía ni ver.

Vamos Tamaki, no seas una pulga y preséntate.

-Yo... Soy T-Tamaki....

-¿Ah? -le dió un sorbo a su leche y levantó una ceja. -¿Tamaki?

Asentí sin verla a los ojos, y sin apartarme de la pared.

-Que bonito nombre -abrí mis ojos sorprendido por el cumplido.

-Y-yo...

No sabía que decir y me sentía completamente avergonzado...

-¿Quieres que llame a la enfermera?

Me aparte de la pared al sentirla todavía más cerca.

-Am... ¿Todo bien? -ladeó su cabeza confundida.

-Y-yo...

-________ -llegó una enfermera. -El doctor Kanari te busca.

-Cierto... Le iba a ayudar con Karol... -asintió varias veces con los ojos cerrados. -Ten.

Le entregó su leche a la enfermera y me miró.

-Hasta luego... ¿Tamaki-senpai? -me preguntó con una sonrisa, aparte la mirada y asentí tímidamente.

💜💙💜

Me encontraba en mi habitación intentando mover mi brazo, ya no me dolía tanto, pero si me costaba moverlo.

Tocaron la puerta, cosa que me sorprendió.

-A... Adelante...

La puerta se abrió y aquella chica se asomó.

-Hola.

Me sorprendió verla aquí. Traía una bolsa consigo.

Entró y se sentó en la cama.

-Te traje algo -de la bolsa sacó una caja de donas. -No sé lo que te pasó, pero las donas de la cafetería son las mejores.

Me ofreció tomar una dona de la caja. Yo aún no acababa de procesar todo lo ocurrido.

Tomé una tímidamente sin verla directamente a los ojos.

NEFELIBATA [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora