Capítulo 30.

16.9K 1K 1.2K
                                    

La Best Waifu.

Odio este lugar-- murmuró Bell.

Bell ya había estado en diversas ocasiones en el distrito del placer, el siempre había tenido el objetivo de encontrar a aquella misteriosa chica, pero siempre se terminaba perdiendo y no encontraba nada.

¿Dónde estoy…?-- pensó Bell mientras miraba hacia todos lados para ver si reconocía algo.

Todos los edificios eran completamente diferentes de los anteriores.

¿Diseño del Lejano Oriente?-- murmuró Bell.

Muchas puertas rojas altas estaban alineadas en el camino. Incluso el diseño en el pavimento parecia extranjero.

Edificios de madera con paredes blancas altamente adornadas y pilares rojos estaban por todas partes. Cada uno de ellos tenía tres pisos de altura y eran sorprendentemente coloridos. Baldosas tan gruesas como ladrillos cubrían los techos de los edificios y las partes superiores de las puertas rojas. Toda esta zona fue construía de la misma manera.

Si recuerdo bien… esto se llama zona roja-- murmuró Bell.

La zona roja, las luces no sólo eran rojas, eran brillantes. Por supuesto había Lámparas de Piedra Mágica en todo el lugar, pero también había linternas tipo globo con velas encendidas dentro colgando de las puertas.

Lanzaban suaves luces sobre los hombres y mujeres que pasaban por debajo de ellas.

Bell miro hacia adelante, admirando las flores azules, cuando vi algo por el rabillo de su ojo.

El primer piso de uno de los burdeles. Varias mujeres jóvenes vestidas con kimonos estaban alineadas en una habitación que daba a la calle.

Con una gran cantidad de accesorios, llamaban a las personas en la calle, tratando de atraer a los clientes. Había un grupo de unos seis o siete hombres parados afuera, sus ojos se deslizaban sobre cada pulgada de las chicas, tratando de encontrar una que se adaptara a su fantasía.

Siguió caminando hacia adelante, observando la mezcla de razas alineadas detrás de esa valla de madera.

Accidentalmente hizo contacto visual con la chica sentada al final de la habitación.

Su cabello dorado brillaba alrededor de ojos verdes.

Ella era una Beastman. Las orejas anchas y redondas en la parte superior de su cabeza y una cola espesa del mismo color que su cabello demostraban eso.

Era ella... La chica a la que había estado buscando durante los últimos días.

Bell se quedó como idiota viendo a la chica de cabello dorado la cual se sonrojo por la mirada de Bell.

El peliblanco agradecía a su suerte mientras veía ala chica, incluso entre todas las otras chicas y magníficas mujeres, su belleza se destacaba.

Vestida con un fluido kimono rojo, estaba sentada detrás de las otras mujeres trabajadoras.

Bell se quedó completamente callado, para admirar esos increíbles ojos verdes. Vastos como el cielo nocturno, le miraban con una punzada de envidia y anhelo, un deseo de estar al otro lado de la valla de madera.

Sus labios se extendieron sin que ella apartara la mirada. Una sonrisa triste.

Las otras mujeres a su alrededor estaban riendo, burlándose y llenas de energía. Pero era muy diferente de ellas.

Bell frunció en ceño, mientras se imaginaba lo que probablemente le haya pasado a la chica.

Vaya, vaya, pero si es Bell!--

Bell. The Gamer [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora