c a l i d e z

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Me estaba dirigiendo a mi casa después de dejar a Mingyu en el paradero. Él me dijo que no era necesario pero insistí en acompañarlo, como me arrepiento de eso.  Había empezado a llover así que estaba corriendo para llegar lo más pronto posible, sentía que en cualquier momento me iba a caer y con mi suerte podría pasar.

Cuando ya estaba a menos de una cuadra de mi departamento, me tropecé y caí en un pozo de agua que se había formado. Como lo predije.

— Genial, lo que me faltaba. - estaba tratando de levantarme, la caída me había dolido demasiado, solo quería llegar para darme un baño caliente y luego tirarme en mi camita como un niño pequeño.

— Ou, ¿te encuentras bien? - habló alguien que estaba delante mía, ofreciéndome su mano para ayudarme y de paso poniendo su paraguas encima mío para que me dejara de mojar.

— Ah, si, muchas gracias. - agradecí y me sujeté de su mano. Cuando me levanté, lo miré con sorpresa, ¿por qué siempre me lo encontraba en este tipo de situaciones? - Hansol . . . ¿Qué haces por aquí? 

— Hola. - me miró y sonrío levemente - bueno, no contestabas mis llamadas y mis mensajes, así que me preocupé y le pregunté a alguien por tu dirección. So-solo quería saber si te encontrabas bien, y de paso ver lo del proyecto.

¡El proyecto! Maldición, me había olvidado que nos veríamos para coordinar todo hoy.  — Lo siento tanto, me había olvidado completamente. - desvié la mirada, pensando en una solución. - Mnh. . . ¿Te parece si vemos todo eso en mi departamento? Así de paso, te sirvo algo caliente y te quedas hasta que termine de llover.

— ¿Estará bien? Digo, no quisiera incomodar. 

— Si, no hay problema, vamos de una vez que siento que me enfermaré en cualquier momento. - el contrario asintió, y fuimos hacia mi departamento.

No era incómodo estar con él, más bien era todo lo contrario, ¿Será por qué hablé sobre mi pasado con él con alguien? Después de todo, me lo guardé por mucho tiempo, solo Jun, mi familia, la escuela entera y ahora Mingyu lo sabían. No es como si quisiera decírselo a todos, pero era un tema muy complicado para mí que de vez en cuando me hacía sentir mal. Aún sentía la culpa de todo lo que pasó.

Dirigí mi mirada hacia él, tenia una mirada seria pero no de esas que dan miedo sino una que te indica que nada malo está pasando. Inconscientemente sujeté su brazo, pero ya no me importaba nada, por ahora solo quería sentir esa calidez que hace tiempo no sentía.

— ¿Seungkwan? - preguntó extrañado, tensando su cuerpo.

— ¿Por qué lo hiciste? - solté sin más, ya no podía aguantar, debía saber la verdad. Quería saber que fue lo que pasó exactamente desde su perspectiva, no me haría mal ser un poco curioso ¿verdad? - ¿. . . Por qué te fuiste? Me dejaste solo, y aunque hayamos terminado, todo cayó sobre mi. Soporté los insultos y golpes por años, todos me echaban la culpa hasta que me lo creí, me odié tanto durante todo ese tiempo e incluso aún lo sigo haciendo, si-simplemente no sabía que hacer, Hansol, ¿por qué?

— Yo. . . - suspiró - , te lo contaré todo una vez estemos dentro de tu departamento y estés seco, no quiero que te enfermes. - empezó a caminar más rápido, sin soltar mi brazo. 

Cuando llegamos, me fui directo al baño mientras que él hacía algo caliente para entrar en calor. Me bañé rápido, me sequé el cabello y me puse ropa cómoda, y fui directo hacia él, me estaba esperando con una taza de té caliente en el sofá. No voy a negar que tenía miedo, una parte de mi quería escuchar la verdad y la otra solo quería huir de esta situación, pero la curiosidad que me estaba matando por dentro podía más.

Me senté a su lado y le agradecí por la bebida. Pasaron varios minutos hasta que empezó hablar.

— Ese día en el que me dijiste que tus padres se habían enterado,  lo míos también lo habían hecho. No me trataron como a ti, pero ellos estaban un poco molestos al respecto obviamente. De alguna u otra forma me hicieron dudar mucho sobre si lo que sentía por ti estaba bien o que todo fue un malentendido porque éramos niños, mientras pasaban los días ellos estaban planeando enviarme a Estados Unidos, obviamente yo no sabía nada. Pero un día antes, tú viniste hacia mi y me gritaste cosas que nunca había dicho y como estaba confundido y encima enojado por todo lo que andaba pasando, lo único en lo que pude pensar fue en terminar. No voy a negar que todos me tomaron como la víctima de la situación y que nunca hice algo al respecto para cambiar eso, más bien solo me fui y te dejé con toda la carga. . . - me miró con tristeza, y volvió a suspirar. Sentía una fuerte presión en mi pecho, me equivoqué en lo que pensaba sobre él desde aquella vez. — Cuando llegué a Estados Unidos, resultó que mis padres me enviaron a un internado, ahí conocí a un chico que se volvió mi amigo tiempo después, se llama Joshua. Él fue al único que le conté sobre lo que nos pasó, y él me dijo que no estaba mal en amarte, que lo que hicieron nuestros padres fue totalmente tonto pero tampoco podíamos enojarnos con ellos, después de todo actuaron así porque nos querían proteger. Aún así, a pesar de todo lo que sucedió, nunca te pude sacar de mi mente. . . Mi corazón latía fuerte cada vez que pensaba en ti, recordarte era lo único que me mantenía en pie. . . Por eso, Seungkwan, perdóname, hice mal en actuar así ese día y no hacer nada al respecto, debía estar a tu lado y defenderte de todo el acoso que sufrías, me arrepiento de haberte dejado solo, realmente yo-

— Está bien tonto. . . También me quiero disculpar contigo, - lo abracé mientras hablaba lo más suave que podía — yo también actué mal aquel día en el que se enteraron, tuve que haberme calmado y haberte escuchado, y por todo lo que te hice sufrir mientras estabas aún en la escuela. - subí mi mano hasta sus cabellos, y empecé a acariciarlo con delicadeza. - Espero que algún día puedas perdonarme, Hansol.

— Hace tiempo que ya lo hice, Kwannie. - me abrazó tiempo después, debo decir que extrañaba aquella calidez que él me hacía sentir, no quería volver a separarme de él, mi curiosidad había cesado después de un largo tiempo, me sentía tranquilo y me agradaba esa sensación. - ¿Sabes? - dijo separándose un poco para poder verme. - Extrañaba abrazarte y estar cerca de ti.

Yo no lo veía pero si sentía como mis mejillas se tornaban en un color rojizo, desvié mi mirada lo más rápido posible y Hansol solo se puso a reír diciendo que era demasiado tierno.

— Realmente extrañaba estar contigo - dijo después de calmar su risa.

Suspiré antes de contestar — Podría decir lo mismo, tonto.





Si, debía admitirlo, extrañaba pasar tiempo con él, y también debía admitir que aún lo seguía amando como la primera vez. Pero . . .

¿él también lo hacía? ¿Aún me amaba?

¿volvemos? ;; verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora