Las crónicas de Narnia (Peter y tú) [COMPLETA]

La Bruja Blanca

Abro los ojos. Veo que estoy en mallas y camisa corta.

Noto que tengo un vendaje en el vientre. Me palpo la herida y, gracias a Dios, no me duele.

-¿Mejor?

Busco de dónde viene la voz. Es Edmund.

-Creo que sí. ¿Dónde están todos?

-Fueron a consolar las pérdidas.

-¿Llevo mucho tiempo dormida?

-Unos diez minutos.

Me estiro, levanto y calzo.

>>¿A dónde vas?

-No quiero seguir tumbada.

Subo la rampa en busca de Caspian. Llego a donde están los demás, seguida de Edmund.

-¡Pandora! -corre y me abraza- Que alegría que estés bien.

-Gracias.

Peter me mira aliviado y con una sonrisa, que se borra cuando hago una pregunta.

>>¿Dónde está Caspian?

-Seguro que coqueteándole a Susan -dice con su tono característico.

-¿Me llamabas? Oh, Pandora, qué alegría que estés mejor -Susan me abraza.

-Si no está contigo -dice Lucy-, ¿con quién está?

-Pues con el profesor no. Él está hablando con aquel grupo de enanos -señala Edmund.

El terreno tiembla ligeramente y un resplandor sale de la cueva. Peter y yo entramos corriendo.

-¿Qué ha sido eso? -pregunta Trumpkin.

-Ni idea -dice Lucy.

Llegamos a donde está la mesa de piedra.

Vemos a dos bichos, uno es un hombre lobo y el otro una especie de periquito mal formado, acompañados de Nikabrik.

Entre dos columnas hay una fina capa de hielo, y, dentro de esta, una especie de mujer enorme, delgada,rubia y vestida de blanco.