—Jaemin— Llamó el alto a su amigo, el otro solo hizo un pequeño sonido para que siguiera hablando. —¿Sabes quién le gusta a Mark?—
—Seas estúpido, mamón. — Rió. —Obvio que lo sé pero ¿por qué no vas a él y se lo preguntas?—
—No me querrá responder, seguramente sea uno de esos chicos rudos de atrás del instituto.—
—Tú solo ve a preguntarle ¿qué pierdes? —
—Mi dignidad, por ejemplo. —
—Quejica ¿y así quieres gustarle a Mark? —
