—¿Y qué querías decirme?
—Realmente no tiene tanta importancia, bro.
—Vamos John, si por algo me citaste allí es por algo.— Lo miro Mark, mientras llevaba su bicicleta del manillar.
—Era algo, pero no es importante.
—Ajá bueno, ¿te gusta alguien?
—¿Te digo la verdad? Pues sí, sí me gusta alguien.
—Oh... — Susurro Lee, entre sorprendido y apenado porque obviamente, él no sería el enamorado del gran John Seo. —¿Y como es ella o él?
—Él es la persona más dulce que he conocido. — Le mostró su más hermosa sonrisa y Mark sintió como su mundo se derretía por tan brillante que era.
