Se asoma con miedo y el corazón en mil pedazos, lágrimas de cristal en sus sollozantes ojos, un ser muerto, posando en un ataud.
Preguntas invaden su mente, cuestionandose como todo acabó así pero al final así tenía que acabar, en la muerte, de un...
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—¡Eres una estupida!—le tiro el maldito desayuno en la mesa y se ensucia todo el suelo sin importarme.
Mi esposa,Jade me tiene harto,todo siempre es Drake.
¿Que tiene ese estupido mocoso?
Desapareció,fin.
Ha sido lo mejor que ha pasado,ya no tengo más responsabilidades con el.
Como sea,lo mantuve por un largo y no era del todo malo,solo que siento algo de odio por el.
Gracias ese idiota perdí a mi familia,se alejaron porque no les parecía la idea de un hijo adoptado.
Pero lo adopte solo por Jade,ya que tenía que complacerla de alguna manera para que estuviera conmigo y fuera de mi propiedad.
Las mujeres solamente sirven para servir a los hombres,solo un objeto y eso es Jade para mi.
Aunque siento algo de amor por ella,solo me sirve para complacerme de todas formas.
Ella empieza a llorar y sus lágrimas de cocodrilo ya no las creo.
Es una dramática.
—¿Porque me tratas así de mierda?¿Que te pasa?—grita con tristeza en sus ojos,sigue llorando mientras levanta el desayuno sucio del suelo.
—Lo mereces,eres solo una maldita ama de casa y una perra—respondo poniéndome de pie,tengo que trabajar.
En New York conseguí un trabajo en una empresa de autos,que da un buen ingreso económico y queda cerca de donde vivo.
—A mi no me hablaras así,no merezco este trato maldito idiota¿crees que seguiré como la sumisa y estupida que siempre he sido?¡Claro que no!por eso mismo vamos a divorciarnos—se pone roja y yo solo río a carcajadas.
¿Enserio cree esta estupida que me puede hablar asi?
Me acerco intimidante y se queda en la misma posición.
—¿Ya no tienes miedo querida?—le agarro el cabello con fuerza y intenta quitarse de mi agarre.
Conmigo no podrás.
—¡Ya no más!Dejame de tocar hijo de puta—me empieza a golpear y todavía no logra que le deje de agarrar el cabello.
Las mujeres siempre son unas estupidas y debiluchas.
