10. ─ ᴇʟɪᴊᴀʜ ᴋᴀᴍꜱᴋɪ

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Mi cuerpo se movía al compas del auto gracias al camino de tierra, durante todo el camino no pude evitar pensar en lo que me había dicho Markus hace unas horas.

Mi pregunta le había tomado por sorpresa pero también le había ofendido de cierta manera, aún no podía quitarme de la cabeza sus palabras: "¿Es que acaso no confías en mi?, es la primera vez que escucho ese nombre". Estaba tan a la defensiva que por un momento pude sentir miedo por su reaccionar, se había enojado por una simple pregunta. Este no era el Markus que conocía.

—Hemos llegado —la voz de Hank me sacó de esos pensamientos—, espero que haya algo de información con este tipo.

Ninguno de los dos respondimos ante su comentario, simplemente me limité a abrir la puerta del auto para mirar frente a mi. Una casa lo suficientemente grande para una persona y con un buen diseño, este hombre tenía gusto para lo minimalista.

Elijah parecía querer estar lejos de la ciudad, casi una hora de camino fue llegar hasta aquí. Solo alguien que quisiera alejarse de toda la mierda de la ciudad escogería una casa lo bastante lejos para vivir tranquilamente.

—¿Quién viviría lejos de la ciudad? —solté un comentario vago para romper el silencio mientras cerraba la puerta del auto—, quiero decir, fue casi una hora de camino hasta aquí.

—Alguien que le gusta su estilo de vida y prefiere la paz —mi mirada se encontró con la de Hank, quien me soltó una mala cara al encontrarse con la mía—. Si por mi fuera, yo ya estaría viviendo a la mitad de un bosque.

Si bien no conocía a Elijah en apariencia, conocía la famosa leyenda de el. El hombre que consiguió crear inteligencia artificial impecable, tan impecable que mataron a sus dueños, nunca me interese por ver sus entrevistas en la televisión, siempre pensé que era un hipster de closet.

La gente hablaba hasta en la sopa de el, lo mismo, el hombre que creo la inteligencia artificial impecable, ¿es que acaso no habían escándalos de el o algo parecido?. Nunca supe el porque de su salida en CyberLife, nunca supe como era su voz, simplemente no me interesaba nada de el.

Tan así era que hasta me olvidaba de su nombre de vez en cuando, si no me lo recordaban este hombre no existía en mi mundo.

Pero vaya sorpresa, el destino me ha obligado a conocerle finalmente; al cabron que creo una inteligencia artificial capaz de matar sin empatía alguna.

—Elijah es algo especial —la voz de Connor llegó hasta mis oídos—, habla como si...

—Como si fuéramos adivinos o supiéramos de su filosofía de mierda —interrumpió Hank—. Nunca olvidaré la última vez en casa de este tipo, espero esta vez que no quiera que mates a un androide.

—Suena agradable —ambos oficiales me miraron—, muy al estilo humano.

La mirada de Hank transmitía de todo menos alegría y felicidad, este hombre me quería matar allí mismo sin pudor alguno y es que era algo comprendible, casi le mato al hijo adoptivo. No me interesaba tener su odio, solo quería terminar con todo esto y regresar a casa, a dormir principalmente, estaba tan cansada que ni siquiera pensaba en mis acciones, parecía un puto zombie.

—Quizás ente el y tú pueda haber algo, un matrimonio —dijo con una burla evidente en su voz—. Son tan parecidos que me da escalofríos tan solo pensar que van a intercambiar palabras.

—Hank —el mencionado miró al castaño, quien tenía el entrecejo fruncido debido a su comentario.

—¿Qué pasa Connor? —soltó una débil risa—, solo estoy diciendo la verdad de ellos dos —un suspiro salió de sus labios mientras negaba levemente con la cabeza—. A la gente que le hace falta un tornillo embonan tan bien, tal para cual y no creo que estos dos sean la excepción.

Caso Danés; Connor | CORRIGIENDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora