14. ─ ᴛʜᴇ ʟᴏꜱᴛ ᴍᴇᴍᴏʀʏ

593 95 20
                                    

Mire de reojo a Gavin, quien estaba perdido en su celular viendo alguna estupidez de hombre adulto, en pocas palabras lo que hace un policía del futuro, perder el tiempo. Solté un suspiro tratando de llamar su atención de alguna manera recibiendo únicamente una mirada por su parte.

—¿Qué piensas hacer? —cuestionó.

—Platica o algo —levantó una de sus cejas—, estoy jodidamente aburrida.

—No soy tu entretenimiento personal —dijo—, estás aquí para trabajar, no para socializar.

Una pésima mueca se formó en mi rostro al escuchar sus palabras, joder, ¿ahora trabajaba aquí?. Trate de ignorar al inútil que me estaba vigilando para centrarme en lo que estaba haciendo, acomodar las carpetas de mierda.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que comencé a acomodar estás cosas?, estaba completamente segura de que había pasado más de una hora y estaba comenzando a irritarme, comencé con una pila de carpetas y terminé ordenando toda la puta habitación que guardaba estás cosas.

—Diría lo mismo para ti —murmuré—, estás aquí para trabajar, no para calentar el asiento.

—Yo solo recibo órdenes de mi jefe, Manfred —un suspiro salió de sus labios mientras dejaba su celular sobre la mesa—. Si Hank me dijo que no hiciera nada, no pienso protestar a sus órdenes.

—Me gustaría ser oficial de policía para hacer una mierda —dije seguido de una risa—, son peor que los del distrito Danés.

Pude observar una sonrisa en los labios de Gavin para después regresar su atención a su celular, vaya, finalmente veía un lado divertido de este idiota.

Tomé una más de las carpetas que se encontraban en la mesa para acomodarla, pero hubo un detalle en ella que llamó mi atención, el número de serie que estaba grabado en ella.

—¿Y estos números? —pregunté mientras me dirigía hacia el oficial que estaba conmigo— ¿significan algo? —abrí la carpeta para ver su contenido.

—¡Eso no se ve! —me arrebató la carpeta de mis manos para cerrarla al instante—, y estos números son la fecha en la cual fueron archivados.

—¿Entonces…?.

—Si, debes organizarlos por fechas —frunció el entrecejo—. No me digas que no lo sabías.

—Tú has dicho que estoy trabajando —me cruce de brazos ignorando sus palabras—, tengo el derecho de verlos.

—En tus sueños serás del cuerpo —dejó caer la carpeta sobre la mesa—, con los antecedentes que te cargas, nunca llegarás a tener trabajo aquí —soltó una risa sarcástica—. Solo estás trabajando aquí como ayuda, o al menos así lo dicen esos dos. No por ayudar caminando de aquí a allá o por conocer al capitán de esta comisaría vas a conseguir un trabajo aquí.

Sus palabras fueron como una apuñalada al corazón, soy una mujer bastante dura de lastimar, pero recordarme la realidad que yo misma me conseguí era una mierda.

Tan solo habían sido unos cuantos días y fue suficiente para acostumbrarme a trabajar con Connor y Hank, aunque solo fuera como un adorno entre ellos, realmente estaba disfrutando todo esto. La costumbre es extraña, me era imposible no ver a Connor vagando por allí o atendiendo sus asuntos, o Hank, que no podía imaginarme un día sin estarme jodiendo.

Todo esto me hacía sentir una inútil dentro de este lugar, todos hacían su trabajo mientras que yo estaba sin hacer nada, solo respirar cómo hacían las plantas.

Caso Danés; Connor | CORRIGIENDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora