High School DxD: El Guardián Del Sol

Prólogo

Actualmente nos encontramos en una especie de sala de espera en la cuál habían como unas 5 personas aparte de nuestro protagonista que se encontraba actualmente sentado en una de las sillas mientras leía una revista que había cogido de una mesita que había en medio de la sala, realmente esto parecía surrealista, hace poco estaba con sus seres queridos y amigos celebrando su cumpleaños número 19 y ahora una parca le acababa de llevar supuestamente ante "Dios" cosa que realmente no creía aún y eso que estaba viendo como personas con alas blancas iban y venían constantemente, al parecer estaban ocupados.

"¿Adam Meyer?..... Pasé hacía la sala, es su turno...."

Dijo una chica que se veía bastante linda mientras salía de dicha habitación haciéndose a un lado mientras comenzaba a escribir cosas en una especie de libreta o agenda que sinceramente probablemente solo estuviera anotando las personas que entraban o salían de allí por lo que decidió no darle demasiada importancia, simplemente se levanto de su asiento y comenzó a caminar hacia la sala la cuál al entrar prácticamente no podía ver nada mas allá de una simple mesa que había en el centro de la habitación junto con dos sillas y en una de ellas ponía justamente el nombre y apellido de Adam, eso le hizo mirar hacía el lugar un poco extrañado, puesto que esto se seguía sintiendo bastante extraño así que decidio darse la vuelta para al menos poder volver hacía aquella sala en la que se encontraba antes pero como no, la puerta había desaparecido y la luz que iluminaba la mesa junto con las sillas simplemente comenzó a brillar mas, vaya, al parecer quieren que vayan allí, así que sin estar demasiado convencido aún simplemente se dejó guiar hacia la mesa donde tomó asiento en la silla que ponía su nombre.

"Hola Adam, te estaba esperando desde hace mucho tiempo, ¿Espero que no hayas tenido problemas en llegar?"

Al escuchar esa voz se fijo justamente delante de el para ver ahora un señor mayor, al que le acompañaba una barba que posiblemente tuviera mas años de los que incluso el parecería tener, pero volviendo a la situación Adam dio un pequeño salto colocándose en pie mientras daba una palmada en la mesa con fuerza y señalaba ahora hacia el abuelo obviamente estando bastante exaltado puesto que le había asustado, estaba concentrando viendo a sus alrededores tratando de analizar un poco más la situación y entonces apareció este tipo a lo ninja con esa impresionante barba.

"¡Me asustaste abuelo! ¡No puedes entrar como si fueses Batman, así como si nada!.... Casi me da un infarto por tu culpa...."

Mencionaria Adam suspirando un poco mientras se calmaba ahora y cogía la silla del suelo colocándola de nuevo en su posición original puesto que al levantarse de esa manera la silla callo al piso, aquél señor mayor simplemente vio a Adam sonriendo levemente mientras extendía ahora sus manos delante de este y lo analizaba con la mirada, cosa que Adam simplemente respondió arqueando una ceja ya que no se imaginaba que estaba haciendo aquel tipo.

"Interesante, Adam Meyer. Acabo de ver toda tu vida y es curioso la forma en la que llevaste todo, pero no hablemos de los viejos tiempos, si no lo que te espera, fuiste... No, mejor dicho, hicimos un pequeño sorteo aquí en el cielo y de todos los humanos que fueron participantes curiosamente fuiste elegido tu.... Me pregunto porque...."

" No lo se, yo estaba celebrando mi cumpleaños y ahora estoy manteniendo una conversación con un hombre extraño... En un lugar que parece sacado de Marvel... Y encima tienes a tipas haciendo cosplay de 'Ángeles' en este lugar...."

"Entonces creo que te observare Adam Meyer, quiero averiguarlo así que está decidido, ya se a donde te enviaré y lo que te daré..."

"Si.... Me enviaras de vuelta a mi casa para que pueda seguir con mi vida normal, sin ángeles a mi alrededor o cosas extrañas...."