El dichoso monologo

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Estudiar en Hollywood Arts es una aventura bastante divertida, estoy bastante a gusto pues me acople a los chicos; Tori, Beck, André, Cat, Robbie y Jade a quien conocí en mi segundo día, aunque no creo que ella me considere una amiga. André me comento hace poco que se van a anunciar las obras del semestre, eso me interesa bastante pues deseo poder probarme en las audiciones, intentare una o dos y si tengo algún papel poder participar lo mejor que pueda. Al fin llego a la escuela con algunos libros que me hacían falta, estaba algo difícil llegar hasta mi casillero cuando alguien me empuja por atrás logrando que tire todo.

-Fíjate por donde vas- al alzar la vista me encontré con Jade

-Podrías darme una mano, no te cuesta nada- me miro con el gesto torcido unos segundos

-Mmm claro que no, no soy tu criada- y sin más se fue hacia el salón de Sikowitz y yo seguí recogiendo mi cosas.

-Pareces algo ocupada- me interrumpió Beck tendiéndome una mano- vamos pásame algunos libros

Le sonreí a manera de agradecimiento pasándole algunos libros, caminamos juntos hacia mi casillero.

-¿Aun no tienes ideas para decorarlo?- pregunto tocando la pintura gris de mi pobre casillero.

-No, aun no sé qué es algo que me haga sentir emociones solo de verlo, quiero que me inspire de alguna forma, que sea...

-¿Profundo?

-Exactamente, así quiero que sea, pero no profundo para todo aquel que pase, soy feliz si a mí me hace sentir la profundidad de mis pensamientos.

-Hey, ¿segura de que no eres poeta?

-No, pero soy artista- le dije mientras le guiñaba un ojo, por lo cual me sonrió de lado lo que significaba que le causo gracia lo que dije, se acercó un poco enredando un mechón mío de cabello entre sus dedos, entonces toco la campana.- vamos, es tarde y Sikowitz es bipolar.

Algo roja por su tacto me apresure a ir hacia el aula de clases con Beck atrás mío, es la primera vez que un chico me coquetea de ese modo pero no se... Al llegar vimos a Sikowitz con un coco y un par de salmones, realizamos un ejercicio sobre la importancia de no olvidar nuestro papel y que pasaría de hacerlo, cuando nos equivocábamos nos aventaba salmones, al sonar la campana estaba por salir con Tori hasta que una voz me interrumpio.

-¡_______¡, un salmón me dijo que quieres audicionar en las nuevas obras. – Me dijo Sikowitz con uno de los salmones cerca de su oído.

-Así es – asegure de manera emocionada y convencida.

-¡Estupendo¡ lástima que no puedas.

-¿Por qué no?

-Veras, aquí para realizar cualquier papel primero debes de pasar el monologo del pájaro y tu – me apunto con uno de sus salmones - querida alumna, aun no lo realizas, por lo cual si deseas audicionar tendrás que hacer ese monologo aquí mañana, toma el libreto.

-Ammm ¿gracias?

Alcance a los chicos en las mesas del estacionamiento todos con algo de comida en manos.

-Tardas años mujer- hablo Rex el títere de Robbie- espera, ¿quieres hacer alguna audición?

-El monologo del pájaro, suerte mañana ____- me deseo Tori

-Gracias, ¿Por qué debo de hacer el monologo? – pregunte pero todos parecieron ignorar mi pregunta cambiando de tema, a mi lado se encontraba el chico de lindo cabello comiendo unas papas fritas y a su lado como siempre se encontraba Jade.- Beck me das un poco de tus papas fritas, olvide mi dinero hoy.

Luces, Camara, Amor - Beck Oliver y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora