Guerra de nieve

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A la mañana siguiente desperté con una sonrisa, Beck y yo pasamos una hora contemplando el cielo estrellado uno a lado del otro, fue realmente como un sueño, Cat ya estaba despierta y me miraba desde el extremo de su cama.

-¿Cómo estas rojita?

-¿Cómo te fue anoche? – sonreí ante su comentario – ¡algo paso!

-Sí, bueno no, no es lo que te imaginas – ella me dedico una mirada confusa – solo miramos las estrellas

-¿Por tanto tiempo?

-Sip – mi estómago protesto - ¿Crees que ya sea hora del desayuno?

-Yo espero que sí, tengo ganas de Bibble

-No es buena hora para comer Bibble – su expresión paso de ser tierna a una mirada asesina.

-Siempre es buena hora para el Bibble, siempre

-Okay lo es, pero no creo que aquí lo vendan – ella bajo la mirada triste y yo sonreí por su ternura, cambia de expresiones muy fácil – bueno iré a ver si ya vamos a desayunar ¿vienes?

-No, tomare una ducha

-De acuerdo, entonces te aviso

Salí de la habitación, todo parecía muy calmado ¿Qué hora es?, por la luz que se filtraba de las ventanas parecía se temprano, pero no demasiado, calculo las 8:00 am, demonios nadie se levanta tan temprano en vacaciones, al llegar a la cocina me encontré con un castaño muy guapo

-Hey, buenos días

-Buenos días – le respondí de vuelta, me acerque y lo abrace por la espalda, lo de anoche me acerco un poco a él.

-Alguien amaneció de buen humor – reí un poco de su comentario y lo abrace un momento más, disfrutando de su olor corporal ¿Cómo puede oler tan bien a esta hora? – encontré un poco de café ¿Gustas?

-Por favor – amo el café en la mañana - ¿Nadie más está despierto?

-No lo creo, André y Robbie seguían dormidos cuando salí – me pasó mi taza de café

-Oh bueno, supongo que desayunaremos más tarde

-Supongo, ¿Era enserio lo de salir? – me tomo por sorpresa su pregunta

-Ammm sí, no dije algo que no quiera – puso una mirada picara hacia mi

-Quieres salir conmigo al parecer

-Supongo – el sonrió complacido – aunque no has aceptado, claro que si no quieres aun puedo...

Mis palabras quedaron en el aire, Beck de pronto dejo mi taza y la de él aun lado, tomo mi mano derecha, lo mire a los ojos y con mi otra mano toque su mejilla, me acerco tomándome de la cintura, nos miramos intensamente, me sentía en otro planeta, se acercó a mí un poco más...

 Mis palabras quedaron en el aire, Beck de pronto dejo mi taza y la de él aun lado, tomo mi mano derecha, lo mire a los ojos y con mi otra mano toque su mejilla, me acerco tomándome de la cintura, nos miramos intensamente, me sentía en otro planet...

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Luces, Camara, Amor - Beck Oliver y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora