Insoportable

CAPÍTULO 1

Capítulo 1.

Me llamo Carla. Tengo 17 años recién cumplidos.
Vivo en un pueblo pequeño llamado Remero ubicado en España. Convivo con mis padres y mis hermanos, la mas pequeña se llama Daniela pero le decimos Dani y solamente tiene 9 años. Luego viene mi hermano mayor que se llama Liam y tiene 19 años.

En este pueblo solo hay cursos hasta 1° de bachillerato ,y yo voy para 2°, podría ir a cualquier otro instituto de por aquí cerca pero siempre quise estudiar en Inglaterra, por eso pedí algunas becas para poder estudiar allí y ¡Las conseguí!

Estamos a finales de agosto, por lo que queda nada para empezar bachillerato.
El 1 de septiembre debo de estar allí, por lo que me quedan 2 días para despedirme de mi familia y de mis amigos. Es lo que peor llevo, nunca antes me había separado por más de una semana de mi familia y ahora me separare por meses, no sé como me las apañaré. Pero bueno, todo sea por un nuevo comienzo.

______________________________________

(En el camino a Inglaterra)

Estoy en el avión, mis padres me han acompañado hasta el aeropuerto y me a costado menos despedirme de ellos de lo que pensaba, y no llore como hacía muchísima gente al despedirse en el aeropuerto, no llore no por que sea una insensible, no. No es por eso, sino porque me cuesta expresar mis sentimientos a la gente, por vergüenza y sí soy muy muy vergonzosa.

Me habían asignado un asiento en la parte de la ventanilla lo cual me alegraba ya que me gusta mirar las vistas, ni había mucha gente en el avión lo cual agradecería porque era muy temprano y no me gustaría tener a niños pequeños atrás dándome patadas. No, odiaría que pasase eso, no me agradan mucho los niños pequeños, pero tampoco es que les tenga odio, es algo intermedio.

El vuelo dura más de dos horas y cuando me di cuenta estaban avisando que nos pusiésemos los cinturones de seguridad para el aterrizaje, me lo abroché como todo el mundo y noté la presión en mi cuerpo al posar las ruedas del avión en el suelo. Una vez que el avión frena completamente abren las puertas y empiezan a salir las personas ordenadamente. Bajo asegurándome de que no me dejo nada dentro y salgo del aeropuerto.

Narra Carla

Pedí un taxi y a los 15 minutos apareció, le di la dirección de la casa que compartiría con alguien y no, no se con quién voy a vivir, ya lo descubriré cuando llegue.

Una vez llegué, vi una casa bastante grande, más de lo que me esperaba, con amplios ventanales, cuando digo amplios me refiero a que básicamente la mitad de las paredes de la casa están hechas de cristal y las que no, están pintadas de blanco, se ve desde lejos que es una casa moderna lo cual me agrada y mucho.

Introduzco la llave que mi madre me dio, y clack se abrió la puerta pintada de gris. Al entrar vi un enorme patio de césped y una piscina con una forma peculiar pero muy bonita.

Entro en la casa y me quedo asombrada por lo amplia y luminosa que es. Busco un cuarto donde poder quedarme, entro en el primero que veo de la segunda planta, y veo que hay libros antiguos, y reconozco alguno que he leído y una maleta negra, me da que este cuarto ya tiene dueña, voy en busca de otro y me enamoro al instante, tiene unas vistas preciosas por la pared de cristal.
La cama está mirando al cristal así que nada más despertarme tendré unas vistas espectaculares.

Sacó todo de mis maletas, mis libros mi ropa, el cuadro de mi familia, el iPad y zapatos, empiezo a colocarlo todo hasta que se hace de noche.

Es una pena que no haya podido conocer a mí compañera de casa hoy pero bueno, hay tiempo.

A la mañana siguiente me despierto a las nueve de la mañana y me pongo a revisar mi móvil, me había hablado mi madre y me pongo hablar con ella está que alguien llama a mi puerta.

-Pasa -digo-

Hola, espero que os haya gustado, soy nueva en esto, es mi primera historia y espero que os guste. Seguro que hay faltas de ortografía lo siento.

Gracias a todas por darle una oportunidad.

Hasta la próxima.