capitulo I

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Reuniones, estrés, controlar un desastre de país, sentirte fatal, querer morir, fingir estar bien, sonreír y reír falsamente, ser ignorado, olvidado, tirado, que te insulten, y aún así, fingir que nada paso disculpándose y perdónando con una “sonrisa”.

Este es el caso del país centroamericano, el cual es conocido como “la eterna primavera”, el cual ahora mismo se encontraba sentado en una pequeña habitación, en la cual dormía, se encontraba terminando un papeleo, ¿De que?, Bueno  eran los papeles de sus nuevos pobladores, ¿Por qué?, Bueno se condenó, ahora tenía más trabajo, gracias al estupido estadounidense que lo condenó con ese maldito contrato, dio un suspiro pesado cerrando sus ojos en el acto, luego se levanto de su asiento, estiró sus extremidades superiores mientras un bostezo se escapaba de sus labios, dando otro suspiro se sentó nuevamente en la silla, así volviendo con su trabajo, era muy estresante, ya llevaba una semana, ¡Una semana!, Con ese papeleo.

-Gringo cerote... -maldijo por lo bajo, sabía correctamente que el norteamericano no lo escucharía, pero así era mejor, por lo menos no recibiría un golpe o un insulto que lo haga sentir peor- uhm... A ver ¿Cuantos faltan? -pregunto al aire, la pregunta no iba para nadie más que el, dando otro suspiro, pero esta vez candado, tomo las hojas cuales aún no estaban llenas, así comenzandolas a contar- jun... Ka’ i’... Oxi... [Uno... Dos... Tres...] -de vez en cuando le gustaba contar las cosas en uno de sus idiomas mayas, o de extraña vez garífuna xinca, en total le faltaban veinte papeleos por terminar, eso lo estresaba aun más-

Con la mirada aún pesado y los animos de mierda seguía con su trabajo aunque no por mucho, de un momento se escuchó que alguien tocaba la puerta de su habitación, esto lo irritó levemente soltando un leve gruñido, acto seguido se levantó del lugar hasta llegar a la puerta, claro antes de abrir la puerta formó una sonrisa es su rostro, esa sonrisa tan falsa pero tan bien actuada, así abrió la puerta dejando ver al menor de estatura del lugar, sí el salvadoreño, este saludo con la mano a su hermano, cual correspondió de la misma forma.

-¿Ya vas a terminar?, Tenemos hambre y es tu turno de cocinar -menciono el guanco haciendo un leve puchero, pues sí, tenía hambre, y ese día le tocaba cocinar al chapín-

El guatemalteco no dejo de sonreír amablemente, aunque casi se le salía una cara de disgusto, dio un bufido “divertido” y se dispuso a hablar -bueno sí, lo sé, pero... -volteo a ver los papeles cuales les faltaba terminar para luego volver su vista hacia su hermano -tengo aun unas cosas que terminar salva, en verdad perdón, ¿Me puede hacer el favor? -río levemente mientras rascaba su cabeza, estaba apenado, pues sabía que era su turno, pero en verdad quería acabar con ese papeleo-

-¡Oh vamos guate! -reclamo el menor fruncido levemente su ceño- yo cocine ayer, deja esa mierda de papeleo, sal de tu maldito cuarto, ¡Y has la estúpida cena! -ordeno el salvadoreño mientras levantava la voz cada vez más, algo que solo molestaba más al guatemalteco-

Ya estresado, al punto de estallar y soltar toda su ira simplemente empuñó sus manos asintiendo hacia las palabras de su hermano -esta bien, esta bien, ya voy solo déjame terminar este -dijo señalando un papel el cual se encontraba a medias, El Salvador solo asintió, acto seguido se retiró de la habitación, el chapín al ya no notar presencia alguna de su hermano borró su sonrisa mostrando un rostro serio y apagado, tomo aquella hoja disponiéndose a terminar su trabajo-

Ya habían pasado unos minutos así acabando con aquel papel, estirando su cuerpo nuevamente, pero esta vez mover su cabeza de lado, algo malo, pues este trono causando un pequeño dolor en su cuello, este simplemente susurro un «mierda», acto seguido salio de su habitación para llegar a su destino, la cocina.
Camino por los pasillos de los cuartos, siete en total, así llegando a las gradas, este las bajo con suma tranquilidad claro sin antes no olvidarse de formar un leve sonrisa en su rostro, ya al bajar por completo se pudo dar cuenta de que sus estaban con hambre, ¿Por qué?, Bueno el guanco con el ceño fruncido mientras se encontraba recostado en una de las paredes, el catracho junto con el pinolero sentados en sillones apartes con una cara de cómo diría el chapín “chucho muerto de hambre”, les seguía el tico, el panameño y por último el beliceño, cuales dos se encontraban tirados en el suelo con la misma cara que el catracho y el pinolero, después el beliceño cual se encontraba sentado con las mismas facciones en su rostro.

-Bueno muertos del hambre, ya les hago su comida -el chapín río levemente, claro le daba algo de gracia, penosamente no la suficiente para reír de verdad-

Los demás países al oír aquellas palabras tan melodiosas para sus oídos dibujaron una sonrisa en sus rostros, «¡Por fin comida!» se escuchó decir por todos los del lugar ecepto por el de quetzal, cual ya se había retirado del lugar para iniciar a preparar una cena para todos, claro el también están muerto de hambre, pasar tres días sin comer algo formal y llenando hojas no era tan lindo.

Así continuo, ya estaba lista la cena, todos estaban sentados en la mesa mientras que el catracho de vez en cuando soltaba un mal chiste haciendo reír a todos, era divertido, bueno casi, ya que el chapín no se encontraba de animo, como para reír, pero forzaba su risa, no quería ser un estorbo para sus hermanos.

-¿Y bueno guate ya terminaste con esos papeles? ¿O sigues de huevon? -dijo entre una leve risa el catracho, claro aquel comentario saco una risa entre los Centroaméricanos, pero no por completo ya que eso le había recordado al chapín que aún le quedaba trabajo por terminar-

-¡Sí cierto! -se levanto de golpe de su asiento -gracias por recordarme Honduras -dijo con una leve sonrisa, acto seguido se retiró del lugar-

Llegando a su habitación se sentó nuevamente en aquella silla volviendo con su trabajo.

Una hora... Eso fue lo que se tardo para terminar con aquel papeleo, dio un suspiro de alivio así mismo saco su teléfono para revisar la hora, llevándose una sorpresa, ¡Las 11:00pm!

-¡Ya es tarde!... -exclamo bajo, pues sabía muy bien que sus hermanos se encontraban ya dormidos, así mismo se levantó de aquel asiento dirigiéndose a su armario, saco una camisa algo larga que llegaba un poco más arriba de sus rodillas, junto con esto un pantalón negro que era algo holgado-

No tardo tanto en ponérselo, así que rápidamente se fue a acostar a su cama, cerrando así sus ojos.

¿Quien sabe que problema pasaría mañana?

◤ ☆. Fin del capítulo .☆ ◥

Capitulo largo... u.u

Aclaraciones
-el ship principal es Guatemala x Estados Unidos

-actualizo medio lento

-Guatemala tiene muchos problemas psicológicos

-en el próximo capítulo inicia un poco más de la historia (ustedes entienden¿ XD)

-perdón las faltas de ortografía

‡₡Ø₦Ø₡łE₦ÐØŦE‡ (★cσυηтяyнυмαηs★)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora