If you're happy I am too

Six

- Esto no se queda así señor Kim - dijo Jong in muerto de furia

- Ella vendrá y le cumplirá, los Kim cumplimos con nuestra palabra - dijo con la frente en alto

Nadie iba a manchar su honor y menos su hija, él siempre cumplía sus promesas y aunque sea por un familiar él les hacía cumplir con su deber.

- Por las buenas o malas ella estará acá parada cumpliendo con su deber - habló el padre

(...)

- Buenos días Tae - dijo mirándolo con un poco de aegyo

El la miró y sintió que lo que tenía al frente era solo una simple ilusión, pero no era real.

- Buenos días Nini - respondió

Jennie se le acercó y le deposito un beso en la mejilla y luego en la otra mejilla.

- Taehyung tenemos que huir o sino mi padre vendrá por nosotros - lo dijo con un tono preocupado pero tranquilo.

- ¿ Qué te pasó? - preguntó

- No lo quiero contar - puso su cabeza en el pecho contrario - lo único que te diré es que mi vida la iban a destrozar.

- Huiremos a la casa que está en Seúl, nunca nadie nos encontrará ahí.

- Lo prometes? - preguntó Jennie

- Lo prometo - dijo Taehyung para luego unir sus labios con los de ella.

Al fin después de todo estaban juntos y lo seguirán por siempre.

🍂

- Encuentrenla, sea viva o muerta ella tiene que estar aquí - ordenó el señor Kim a los hombre que el mismo contrato.

- Si señor!!! - contestaron todos fuerte y claro.

Mi hija no va a manchar el apellido y si es que la atrapan recibirá el castigo más grande de su vida.

- Todas las maletas están listas - respondió Jennie bajando la última pequeña maleta.

- Me gustaría ayudarte, pero no puedo...me siento un inútil - dijo bajando su mirada al suelo.

- No, tu no eres un inútil sino un gran príncipe y encantador chico - dijo y le dio un corto beso.

- Ahora si mi bello príncipe tenemos que irnos - dijo y junto a él salieron de las cuatro paredes de la gran casa.

Con la ayuda del chófer subieron todas las maletas y acomodaron a Taehyung en su asiento y ya cuando todo estaba listo para partir, ellos aparecieron.
Jennie sentía miedo y mucho pues se encontraban cuatro hombres con pasamontañas y pistolas que los apuntaban.

- Yo si fuera tú saldría por las buenas - dijo uno de los hombres.

- Váyanse!!! - gritó Jennie

- Esa no es la respuesta, además tu tienes que cumplirle a Jong In - dijo otro hombre.

- Nunca - gritó - por favor arranqué lo más rápido posible - le dijo al chófer.

Los cuatro hombres se bajaron del carro que los transportaba y se pusieron en posiciones ya que la señorita Kim no atacó las ordenes, así que para tenerla de regresó tenía que ser por las malas.