If you're happy I am too

Five

Días después Jennie se encontraba un poco mejor, pero cada vez que desobedecia recibía golpes y más golpes de su padre. Ella siempre se preguntaba como estaría Taehyung, como estaría él sin ella....lo extrañaba.

- Hija vístete con la mejor ropa que tengas hoy visitaremos a tu prometido - habló el padre con voz firme

- Si papá - contestó con la cabeza para abajo

El padre salió de la habitación y ella se empezó a cambiar. Lo único hermoso que tenía era un vestido que Taehyung le regalo, pero ella quería que él la viera con el vestido y no el otro.

Salió de la habitación y al bajar su padre la miró de arriba a abajo y dijo:

- Linda, ahora vámonos

- Claro - dijo fríamente haciendose la fuerte pero no sabía hasta donde

(...)

- Es aquí - habló frío

Jennie alzó la mirada y lo primero que vio fue el letrero en la puerta que decía : Familia de Jong in

Al leer ese nombre varios recuerdos le vinieron a la mente

No no puede ser él mi prometido

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°Jennie siempre sentía que alguien la vigilaba cuando ellas iba de camino a su casa.

°Cuando estuvo en el juzgado y fue al baño un rato sintió como alguien la encerraba y decía en el oído: solo mía y de nadie más... mía, mía.

°Antes de llegar a la casa de Taehyung ella fue acorralada y para que no gritara le pusieron una mano en la boca.

- Calladita o si no.... Shhhhh

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El padre tocó el timbre y las puertas se abrieron. Jennie sentía un nudo en la garganta y todo la piel de gallina, no podía ser él.

- Bienvenidos señor y señorita Kim - habló el mayordomo

- Donde está Jong in? - preguntó el señor Kim

- En el despacho, siganme - ordenó el mayordomo

Los toques en la puerta para Jennie fueron tan aterradores y precisos que verlos le produjo un dolor en todo el cuerpo.

- Pasé - se escuchó desde adentro.

- Señor la señorita y el señor Kim están aquí - dijo el mayordomo

Jong in al escuchar esos nombres alzó la mirada hacia al frente viendo a su mayordomo.

- Diles que pasé - habló fuerte y claro

- Lo que ordene mi amo

- Señor, señorita pasen - dijo el mayordomo

Ambos pasaron y ahí fue cuando Jennie vio esa cara, su cuerpo estaba tan rígido que no podía dar ningún paso.

- Bienvenidos - dijo con una falsa sonrisa Jong in

- Linda casa joven - habló el padre mirando todo

- Gracias, pero no se queden ahí tomen asiento

Cada paso que daba para ella era ir directo a la muerte y si eso pudiera ser cierto preferiría estar muerta antes de estar con él como su esposa.