Facetas Del Destino (Facets of fate) [traducción]

Capitulo 3: Realización

La primera vez que Xiao Zhan se dio cuenta de que ama a Yibo más que a un amigo fue cuando tenían catorce años.  Fue el día en que Xiao Zhan se sintió particularmente desafortunado, llegando tarde a primera hora de la mañana y encontrando su pintura destrozada dentro del Aula de Arte.  No sabía quién lo hizo, pero recordó lo enojado y molesto que estaba. 

Incluso se saltó todas sus clases y le suplicó a la enfermera de la escuela que lo dejara esconderse en la enfermería.  Al principio, la enfermera le dijo que no, pero cuando vio que el otro parecía que estaba a punto de llorar, se dio por vencida y le dijo que tomara la cama al final de la habitación. 

En ese momento, lloró en silencio y deseó que Yibo estuviera allí a su lado.  Recordaba querer verlo, hablar con él, contarle todo y que el otro lo consolara con solo estar allí.  Era una ilusión, pero cuando llegó su descanso, Yibo mágicamente lo encontró acurrucado en la última cama dentro de la enfermería, deprimido y dibujando círculos en la pared con los dedos.

Estaba triste, pero cuando vio a Yibo preocupado preguntándole qué le pasaba, ya lo hizo sentir mucho mejor. 

El adolescente más pequeño no asistió a sus clases, para disgusto de la enfermera de la escuela, y tuvieron una larga conversación sobre lo que hizo que Xiao Zhan se saltara sus clases cuando rara vez lo hace.  Yibo se enojó tanto que estaba a punto de salir y hacer un desastre en la clase de arte, pero Xiao Zhan lo calmó. 

Fue entonces cuando un pensamiento tan natural como sus instintos susurró: "Ah ... realmente lo amo". 

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Siente que de repente se está ahogando, cada palabra resonando en su cabeza y burlándose de él.  Sus dedos temblaron, agarrando la bolsa de jugo que el otro acababa de darle mientras abría la boca para decir algo. 

"¿Puedes repetir eso otra vez ...?"

Trató de actuar con normalidad, pero su voz se volvió inusualmente más alta de lo normal, algo que solo sucede cuando siente que su respiración está enganchada.  De ninguna manera esta es la verdad, ¿tal vez Yibo está bromeando? Jaja, lo consiguió bien esta vez. 

Yibo repitió: "Yu Bin es mi alma gemela".

Xiao Zhan asiente con la cabeza, tragando el nudo que apareció en su garganta de la nada, y esperó a que el hombre más pequeño sonriera y le dijera que estaba bromeando, pero cuando nunca llegó, el hombre un poco más alto sintió que su corazón se congelaba. 

"... ¿de verdad? ¿Es realmente él?" Preguntó Xiao Zhan, sin mirar a Yibo y los labios temblando para formar una sonrisa forzada. A Xiao Zhan le dijeron que era bueno actuando, este talento le da una ventaja en este momento. 

Yibo no pareció notar la repentina caída en el aura de Xiao Zhan, asintiendo y suspirando ante la reacción de su mejor amigo.

Xiao Zhan se ilumina, con un mantra jugando en su cabeza y diciéndole que actúe con normalidad, que felicite al otro y esté feliz por él.  Golpea la espalda de Yibo, con una sonrisa muy amplia que parecía que estaba realmente feliz por las noticias que acaba de recibir. 

"¡Wow, Bo-di! ¡Realmente tienes suerte! ¡Felicidades!"  Yibo era mayor, pero esto era como su pequeño juego, llamándose maestros o invirtiendo su diferencia de edad, y Xiao Zhan no quiere que el otro sepa que estaba más triste que feliz por la noticia. 

"¿Qué, tienes envidia?"  Yibo preguntó antes de dirigirle una sonrisa, sacudiendo la cabeza y tomando otra bebida gaseosa. 

Xiao Zhan asintió, bajando la cabeza por un momento antes de sonreír de nuevo, "¡Sí! Hombre, espero cumplir dieciocho pronto para poder conocer a la mía también. Apuesto a que será realmente encantador". 

Yibo resopló, "¿Encantador? Lo dudo". 

Xiao Zhan golpea su brazo y lo fulmina con la mirada, "¿Tienes algún problema?"

Yibo se ríe y dirige su mirada a la multitud de personas al otro lado de la habitación, robando descaradamente una risita de Yu Bin. 

"Apuesto a que soy el único que puede tolerar tus golpes habituales. Si tu alma gemela te encuentra, llorarían por el hecho de que su alma gemela resultó ser alguien como tú". 

Los ojos de Xiao Zhan se cerraron, respirando profundamente antes de abrirlos nuevamente, con los ojos clavados en el suelo y sin poder mirar a los adorados ojos de Yibo mirando a otro hombre. 

"Sí, yo también lo creo". 

Murmura, sonriendo tristemente.  Ante las palabras que pronunció, Yibo volvió a centrar su atención en él.  Xiao Zhan sabe que el otro se sorprendió de lo que dijo, esperando una serie de golpes del hombre más alto, pero lo que obtuvo fue un acuerdo.

"¿Xiao Zhan?" 

Xiao Zhan niega con la cabeza, deja la bolsa de jugo, y se pone de pie, sin mirar a Yibo. 

"Lo siento, probablemente estoy borracho". 

Yibo también se pone de pie, preocupado y palmeando su hombro, apretando un poco,

"Xiao Zha-"

"Yibo". 

Yibo hizo una pausa, apareciendo un pliegue entre las cejas mientras inclinaba la cabeza confundido.  Xiao Zhan forzó la última sonrisa brillante que pudo mostrar al otro, "Me iré a casa". 

Yibo estaba perplejo ante su repentina declaración: "Espera, déjame ir contigo. Estás borracho, sería malo si te vas solo a casa". 

Xiao Zhan estaba a punto de rechazarlo, pero sus amigos decidieron que era un buen momento para finalmente hablar con ellos.  De repente los invadieron, algunos están borrachos y otros simplemente se divierten, siguendole la corriente a los borrachos.

"¡Hey, Yibo, Zhan! Vamos, ¿qué hacen aquí? ¡Únanse a nosotros!" 

Xiao Zhan observó a Yu Bin pasar un brazo alrededor del hombro de Yibo, antes de enviarles una sonrisa de disculpa. 

"Lo siento, tengo que irme a casa". 

Parece que Yibo todavía quería acompañarlo a casa, pero Xiao Zhan le sonríe y le dice que disfrute de la fiesta.  No esperó la respuesta del otro antes de agarrar su teléfono de la pequeña mesa frente al sofá y abandonar el lugar a toda prisa.  Sus amigos le dijeron adiós y que se cuidara, pero Xiao Zhan ... no se volvió ni se despidió, temeroso de que ahora vean las lágrimas rodando por sus mejillas. 

Una vez que estuvo fuera ya pocos metros del lugar, se limpió las lágrimas que fluían continuamente con las manos. 

"Sabía que era estúpido esperar". Murmuró, con la voz quebrada por el dolor dentro de su pecho.

Solo se preguntaba cómo lo enfrentará mañana.