Mis Cumpleaños (3)

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Esta será la última vez que hable de mis cumpleaños, espero.

2018. Cumplía 15 años, la etapa más linda de una adolescente. Se supone.

Las típicas opciones, ir de viaje o fiesta de XV. Yo no soy mucho de fiestas, no aguanto despierta hasta la 1 de la madrugada y quieren que en mi propio cumpleaños me esté durmiendo? No, gracias.

Opté por ir de viaje. Me gusta conocer lugares nuevos. Al principio hablamos de ir a Río de Janeiro, pero mi abuela cambió el destino a Punta Cana. A mí me daba igual, era el Caribe. Pero sentí que el viaje ya no era mío, sino de ella.

Lo haré corto. Les había pedido a mis padres que no me hicieran ninguna fiesta, mínima aunque sea, no quería nada.

Un fin de semana (mi cumpleaños cayó un Lunes) mi padre pidió que vaya a su casa, por ende, fuí.

Todos mis amigos y familiares de parte de mi padre me esperaban (y sí, estaba la novia de mi padre). Me habían hecho una fiesta sorpresa, sin invitar a mi propia madre y a mi abuela materna.

No estaba de acuerdo.

Me llevaron para afuera, me hacía una idea de lo que iba a pasar. La famosa huevada.

Me llenaron de mezclas asquerosas, sin mi madre, sin mi abuela. No era justo. Sabía del lío que luego vendría.

Mi cumpleaños es en invierno, me llenaron de agua fría. El pecho se me apretó y no podía respirar, diría que me salvé de una Hipotermia.

Me tuve que ir a bañar y ensuciarle el baño a mi abuela materna, se me hacía injusto, muy injusto para ella.

Para peor, la hora de la foto con los padres. La novia de mi padre tomó el puesto de mi madre y me besó la mejilla.

Se prendió todo fuego luego de eso. Mi mejor amiga me insultó por no defender el puesto de mi madre, mi abuela, mi madre, aunque no lo demostrase, estaba muy mal.

Allá mis XV.


Al cabo de un tiempo, reconocieron mi inocencia. Esperaba ese momento.

El viaje fue 3 meses después, estuvo bien. Con una pequeña diferencia.

Fue un día antes de irnos. Mi abuela y yo nos fuimos a cenar, había llevado una cámara de fotos.

Al irnos, mi abuela me empezó a gritar porque no encontraba la cámara. Me mandó a buscarla por el hotel.

"Lo sabía. Las cosas iban demasiado bien. Algo tenía que pasar"

Me largué a llorar. Menos mal todo mundo estaba en sus habitaciones o en una fiesta por ahí.

Traté de recordar dónde la había dejado. Me di cuenta de que estaba en la habitación.

Me calmé y fuí a buscarla.

Eso fue todo.


Espero no tener que escribir más nada acerca de mis cumpleaños, porque en serio, se supone que sus cumpleaños son una de las fechas más importantes. Para mí, pasaron de ser una de las fechas más importantes a ser una de las fechas que deseo saltear.

Espero entiendan mi dolor. No quiero victimizarme, sólo expresar lo que me aprieta el corazón y lo que ocupa mi mente todo el tiempo. 

La Historia de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora